El aspirante presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Foto: Germán Canseco
MÉXICO,
D.F. (apro).- El aspirante presidencial de las izquierdas, Andrés
Manuel López Obrador, aseguró que empresarios que militaban en el PRI y
en el PAN se han sumado al Movimiento Regeneración Nacional (Morena),
con la idea, dijo, de impulsar su candidatura rumbo al 2012.
Luego
de participar en la reunión con la Asociación Interdisciplinaria de
Juristas de México, en el arranque del ciclo de conferencia magistrales
“Por México y para México”, el tabasqueño –quien anunció que el próximo
viernes 9 registrará su precandidatura a la presidencia de la República–
destacó que entre los empresarios que se han sumado a su proyecto está
Fernando Canales Stelzer, hijo del exgobernador panista Fernando Canales
Clariond.
“Empresarios en general se están adhiriendo a nuestra
campaña. Son empresarios que inclusive estuvieron en contra de nosotros
en 2006, porque fueron engañados. Ellos mismos están reconociendo que se
equivocaron y ahora se están sumando a nuestro movimiento. Son
bienvenidos, porque nosotros nunca hemos estado en contra de los
empresarios”, señaló en entrevista.
Sobre la filiación priista o
panista de esos personajes, López Obrador aseguró que no está en contra
de los políticos “de base”, pues “el pleito”, precisó, es con los
políticos corruptos de la cúpula partidista.
Durante el encuentro,
al que asistieron abogados, jueces, magistrados, diputados federales y
locales, además del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, Genaro Góngora Pimentel, el candidato presidencial expresó su
respeto a la Constitución, las leyes, la división de poderes y los
derechos humanos.
Asimismo, aseguró que defenderá la máxima de un jurista del siglo XIX, José María Iglesias: “Por encima de la ley, nada”.
También
expresó su respeto a la división de poderes porque, dijo, no comparte
la idea autoritaria de que el poder de los poderes es el Ejecutivo.
Luego
pidió a los juristas participar en Morena para sacar al país de la
decadencia. “Ayúdennos para que entre todos cambiemos al país y vivamos
con dignidad y felices”, acotó.
Casi al finalizar su ponencia, un
jurista le cuestionó: “¿En qué aspectos filosóficos se basa esta
reunión?”. Y el tabasqueño respondió: “Esta reunión se basa en los 136
artículos de la Constitución”.
Poco antes convocó a elaborar una
“constitución moral”, a partir de los tres fundamentos de la República
amorosa: la justicia, la honestidad y el amor.
“Estamos convocando
a un constituyente, pero con el propósito de elaborar una cartilla
moral, porque el problema de México no es nada más la falta de bienes
materiales, sino también la pérdida de valores culturales, morales,
espirituales”, subrayó.
Con ello, agregó, se intentará buscar una solución al problema de la delincuencia organizada.
Sobre
el desliz del exgobernador mexiquense en la Feria Internacional del
Libro (FIL) en Guadalajara, cuando confundió al escritor Carlos Fuentes
con Enrique Krauze, y no supo citar cuáles eran los tres libros que
habían marcado su vida, el tabasqueño dejó que la pregunta fuera
respondida por el mismo reportero, quien le cuestionó si el aspirante
presidencial priista había mostrado ignorancia.
–Usted me dice ¿que muestra qué? –preguntó el tabasqueño.
–Ignorancia del precandidato del PRI –respondió el reportero.
–No se escuchó –reviró el tabasqueño.
El reportero alzó la voz: “Que si muestra ignorancia el precandidato del PRI…”
Bromista, López Obrador insistió: “No se oye. Más fuerte. Muchas veces”.
También
le preguntaron sobre Ernesto Cordero, precandidato presidencial del
PAN, quien también se equivocó al cambiar el nombre de la autora del
libro La isla de la pasión, Laura Restrepo, por Isabel.
López
Obrador repitió la cita del pasado lunes 5, cuando en entrevista con
Apro se le preguntó sobre la incultura de Peña Nieto, y para no entrar
en polémica dijo: “Mire, yo creo que lo que la lectura no da, la
mercadotecnia no otorga”.
Las diferencias ¿con quién?
Para
el exjefe de gobierno capitalino, las diferencias políticas son con los
miembros de las cúpulas partidistas, no con la base. Hoy, dijo, extraña
a la gente que Peña Nieto no sea un asiduo lector, pero nada se dice de
que la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE), Elba Esther Gordillo, podría ser nombrada titular de la SEP si
el PRI asume la presidencia en 2012.
Probablemente producto de ese
acuerdo, agregó, el expresidente priista Carlos Salinas de Gortari sea
secretario de Hacienda y Crédito Público; que el exgobernador mexiquense
y tío de Peña Nieto, Arturo Montiel, sea contralor, y el expresidente
nacional del PRI, Humberto Moreira, secretario de Gobernación, pese a
las peticiones para que rinda cuentas por la deuda de más de 36 mil
millones de pesos adquirida durante su gestión como gobernador de
Coahuila.
“Eso es Peña Nieto. Es la corrupción. No es nada más eso
de que no ha leído. Él encarna fundamentalmente la corrupción”,
puntualizó.
De nueva cuenta, los reporteros le preguntaron si la
pifia de Peña Nieto en la FIL era producto de la mala calidad de la
educación en el país, y López Obrador respondió:
“El escritor Paco
Ignacio Taibo II tiene un taller de fomento a la lectura. Yo creo que,
con todo respeto a Paco Ignacio, podría invitar a Peña Nieto a
participar en el taller”.
La pregunta incómoda
De
manera insistente, un reportero michoacano le preguntó por qué había
invitado a su proyecto a Manuel Bartlett, exsecretario de Gobernación en
1988 y artífice de la “caída del sistema”, que finalmente le dio el
triunfo a Salinas de Gortari.
“Yo no invité a Manuel Bartlett, ese
es un asunto de los partidos, del PT en particular. Los partidos tienen
derecho a elegir a sus candidatos”, respondió López Obrador.
Subrayó:
“No
es un asunto apegado a la verdad, es parte de la manipulación de
algunos medios de comunicación. El licenciado Manuel Bartlett no forma
parte de Morena”.