FOTO: ESPECIAL
Una fiesta de los Henaine, en casa de Emely, en Ignacio Zaragoza.
Emely Henaine escarba entre sus álbumes las fotos con su tío Capulina que le recuerdan el olor del kipe y el tabule, comida libanesa que disfrutaban a menudo en su departamento en la calle Ignacio Zaragoza, en el Centro.
El recuerdo de Gaspar Henaine está muy vivo entre sus parientes en León, que lo evocan con afecto y todavía no se acostumbran a hablar de él en pasado.
“Aquí está en la corrida de toros, fue hace más de 40 años”, dijo Zoraya Henaine, quien se inclinó por la actuación.
“Si te dedicas a eso -le decía su tío- no lo hagas sin cobrar; baja de peso para que yo te lleve conmigo”.
La llegada de los Henaine a León es un misterio. Sólo saben que su padre Salomón Henaine viajó de Tuxpan, Veracruz y conoció a su esposa Amor Bravo en San Miguel de Allende.
Y se vinieron para acá.
Sus sobrinos Fátima, Ceci, Yamile, Lupita, Antonio, José, Elías, Jorge y Pablo lo recibían con los brazos abiertos, siempre en reuniones familiares.
JUANA CRESPO ARRONA
NOTA PUBLICADA: 2/10/2011
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