Naciones Unidas, 24 de enero (Notimex).- El gobierno de Siria debe poner un alto a la violencia y a las violaciones de los derechos humanos, además de iniciar un proceso de transición política liderado por los propios sirios, urgió hoy Naciones Unidas (ONU).
“El tiempo apremia para detener la violencia y las violaciones de derechos humanos y para empezar en Siria un proceso político creíble e incluyente liderado por los sirios”, afirmó el subsecretario de la ONU para Asuntos Políticos, Óscar Fernández Taranco.
Durante una sesión ante el Consejo de Seguridad, el funcionario indicó que el proceso político debería abordar “las legítimas aspiraciones del pueblo” sirio, además de garantizar el ejercicio pleno de las libertades fundamentales de la población.
Pidió también a la comunidad internacional a que actúe de forma coherente y coordinada para apoyar los esfuerzos que buscan una solución pacífica a la crisis siria.
El mensaje de Fernández Taranco se produjo minutos antes de que la oficina del secretario general de la ONU confirmara la recepción de una misiva de parte de la Liga Árabe, en la que este organismo urge al Consejo de Seguridad a tomar el asunto de Siria en sus manos.
Observadores de la Liga Árabe han sido desplegados en Siria para supuestamente supervisar la aplicación de un alto al fuego y el inicio de un proceso interno de paz, sin que en realidad hayan logrado disuadir al gobierno sirio de detener la represión.
De acuerdo con el organismo humanitario Avaaz, hasta el momento han muerto en Siria siete mil 276 personas a consecuencia de la represión del régimen a las manifestaciones civiles iniciadas en marzo pasado.
Ese organismo indicó este martes que tan sólo durante el mes en que fueron desplegados los 160 observadores de la Liga Árabe fueron asesinadas “al menos 746 personas” debido a la represión oficial.
Por su parte, el gobierno de Siria manifestó que los planes de la Liga Árabe constituyen acciones intervencionistas y que no considera aplicarlos.
Mientras tanto, organismos humanitarios –entre los que destacan Avaaz, Human Rights Watch y Amnistía Internacional– han pedido al Consejo de Seguridad que apruebe sanciones económicas contra Siria, que incluyan un embargo a la venta de armas.
Sin embargo, una resolución de condena del Consejo de Seguridad no ha prosperado, principalmente por la oposición de Rusia, que es el principal proveedor de armamento al régimen sirio.
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