Caso Yarrington, resultado del régimen de corrupción: AMLO

Luego de que autoridades de justicia del gobierno de Estados Unidos revelaron que tienen en la mira al exgobernador priísta de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, por presuntos nexos con el narcotráfico, el candidato presidencial del bloque de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, señaló que esto es parte de las consecuencias de querer seguir sosteniendo el mismo “régimen podrido de corrupción”.

Por ello, el político tabasqueño cuestionó que el abanderado presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, lo mismo le levante la mano al exgobernador y exdirigente del tricolor, Humberto Moreira Valdés, y al mismo tiempo le da su respaldo al líder petrolero, Carlos Romero Deschamps.

“Cuando digo que un regreso del PRI a la Presidencia de la República sería una tragedia, no exagero. Sería un retroceso enorme para el país”, sostuvo López Obrador en su tradicional conferencia de prensa mañanera, que esta vez se extendió por casi una hora.

Además, el candidato de la coalición Movimiento Progresista subrayó que estos actos de corrupción, aunque sean en tiempo de veda, se deben de dar a conocer, ya que “la corrupción es el principal problema de México”.

En ese sentido, el tabasqueño también habló sobre el reto que lanzó ayer el presidente Felipe Calderón Hinojosa a los candidatos presidenciales, en el sentido de que den a conocer si van a continuar con la lucha en contra del crimen organizado.

“Vamos a darle continuidad a la lucha contra el crimen organizado, pero va haber cambios. No vamos a seguir con la misma estrategia porque es del dominio público que no ha funcionado”, reviró el también dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Puntualizó que son tres las propuestas que él ha colocado sobre la mesa para atender este tema: “Atender las causas, porque esto tiene que ver con la falta de oportunidades de trabajo y de bienestar; segundo, combatir la corrupción, es decir, definir las fronteras entre la autoridad y la delincuencia y, tercero, coordinación, porque así lo requieren las circunstancias”.

Pero López Obrador también añadió una cuarta: “Combatir por igual a la delincuencia común y a la delincuencia de cuello blanco, es decir, a los que se han dedicado a saquear al país”.

“Va a ser otra estrategia, vamos a serenar al país y no vamos a declarar una guerra. Vamos a actuar con eficacia y sin corrupción”, reiteró.

El candidato presidencial de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC) aseveró, además, que “el país requiere de liderazgo para enfrentar ese problema. No se requiere de un administrador público, mucho menos alguien como Peña”.

“Lo que se necesita es autoridad moral y política para poner orden en el caos”, enfatizó.

                       

El abanderado presidencial de la izquierda aseveró que esto es parte de las consecuencias de querer seguir sosteniendo el mismo “régimen podrido de corrupción”   por Rivelino Rueda 23 May 2012   La Silla Rota