Purgencia Gómez, indígena tzeltal, bajó de su comunidad chiapaneca, Betania, a Ocosingo. Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia por las izquierdas está ahí, y hasta ahora, ha sido el único candidato presidencial que ha visitado ese municipio de la región de Los Altos, que vio surgir el movimiento zapatista.
Purgencia, vestida con enaguas azul oscuro adornadas con listones coloridos, y un huipil bordado con flores, tardó siete horas en llegar a la plaza principal pese a que, entre Betania y Ocosingo, sólo hay 128 kilómetros de distancia. Los autobuses deben recorrer caminos de terracería estrechos y sinuosos que dificultan la comunicación.
Una carretera transitable y decente sería lo que Purgencia le pediría a López Obrador si llegara a la presidencia, pero apenas menciona esa idea y entonces hila una lista de necesidades: vivienda, mejores casas de salud, maestros preparados, pero sobre todo, agua potable. “Nos quedamos hasta 15 días sin agua”, lamenta la indígena bajo unos nubarrones grises que anuncian un chubasco.
En el templete, López Obrador, con la camisa de manta hasta las rodillas y el fajín rojo tejido propio de los indígenas del lugar, da un mensaje. Mientras lo escucha, Purgencia asegura que el político ha vistado Ocosingo por lo menos unas cuatro veces desde 2006, siempre con la plaza repleta.
El candidato del Movimiento Progresista y su equipo saben en qué puntos del país están sus bastiones electorales y los aprovechan. En el sur de México, la ventaja de López Obrador sobre el priista Enrique Peña Nieto, es de 10 puntos según mediciones del Grupo Reforma.
El sábado, última jornada de una gira por dos días en de semana en Chiapas, el candidato izquierdista ofreció una conferencia de prensa y un mítin en Comitán, tierra de personajes tan disímiles como Belisario Domínguez -defensor de la libertad de expresión- y Elba Esther Gordillo, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
De Comitán, López Obrador se trasladó a Ocosingo, luego a Palenque, y durmió anoche en Villahermosa, Tabasco. Más de 360 kilómetros sin parar. Esa es la llamada “campaña a ras de tierra”.
En Los Altos chiapanecos, el tabasqueño, quien dijo que quiere ser “el presidente del sureste”, habló de la democratización de los medios, de la participación de la mujer en las comunidades, de los maestros sindicalizados, de la labor del Ejército en esa zona.
2013: Año de la libertad
En el parque central de Ocosingo, López Obrador, con un collar de flores amarillas al cuello, aseguró que de ganar la presidencia dedicará una semana a conmemorar las libertades individuales, religiosas y de expresión. En esos días, afirmó, Comitán será sede de su gobierno itinerante.
Desde la semana pasada, Andrés Manuel sostiene un ‘estira y afloja’ mediático con el diario El Universal, luego que éste informara de una supuesta cena en la que colaboradores del candidato solicitaron 6 millones de dólares para financiar su campaña, información que el candidato asegura que es incorrecta.
Con ese trasfondo, López Obrador aseguró que emprenderá una campaña para democratizar los medios con “libertad y competencia”.
El candidato también aprovechó su presencia en la tierra de Elba Esther Gordillo, a quien llamó “líder charra”, para pedir el apoyo de los maestros en mejorar la calidad de la enseñanza.
Con los asistentes al grito “¡Fuera Elba Esther!” de fondo, el candidato pidió a los profesores responsabilidad y poner como prioridad al país.
‘Ni el PAN ni el PRI gobiernan pa’ nosotros’
Francisco Javier Ruiz, de 41 años, tiene un negocio de carpintería en Ocosingo. Acudió a la plaza principal de Ocosingo junto con Luz Marina, su esposa, porque, dice “es el único que viene hasta acá”.
La pareja, parada en la barda de una jardinera para poder ver a López Obrador, considera que el PRI se ha olvidado de los municipios marginados de Chiapas, y que el PAN “sólo gobierna para los más altos”. Aún así, en el municipio, van dos alcaldías consecutivas que gana Acción Nacional.
Como se anticipaba en el cielo gris, el discurso del candidato transcurre en medio de la lluvia, pero pocos se mueven de su lugar. Francisco Javier y su esposa sólo se mueven para guarecerse.
Justo cuando llegan al kiosco de la plaza, López Obrador pide olvidar el machismo. Luz Marina asiente, pues considera que si Ocosingo y las comunidad ha mejorado porque las mujeres se cansaron de los malos políticos y empezaron a exigir.
‘El soldado es el pueblo’
Tal como en ocurrió en Ocosingo, en Palenque no cesa la lluvia. La única diferencia es que en ese municipio turístico, nadie se mueve. Y aunque quisieran, apenas hay espacio entre los simpatizantes que han tomado la Avenida Juárez y las calles perpendiculares.
Cualquier sitio es bueno para ver al candidato. Arriba de un camión de redilas estacionado a media calle, arriba de las jardineras, en los balcones de los hoteles y restaurantes. Colaboradores de comunicación de López Obrador estiman que unas 12 mil personas se reunieron en el centro, y aún así, descartan que sea de sus mítines más nutridos.
Nuevamente bajo un aguacero, el político se refirió a supuestas presiones que sufren los militares destacados en Chiapas para que no lo favorezcan con el voto.
“Andan diciendo que los soldados no votan por nosotros porque yo les voy a bajar el sueldo. Les digo aqui, a los soldados, que no se les va a bajar el sueldo. Les digo que siempre he considerado que el soldado es pueblo y no es con ellos que tenemos diferencias (…) Es con los que estan en la punta de la piramide”.
Cuando termina el acto, ya la noche cae en el último destino de la gira. Antes de despedirse, Andrés Manuel recibe de los asistentes una banda hechiza con la palabra “Presidente” escrita a lo ancho y con mayúsculas.
–¡Que se la ponga! ¡Que se la ponga! –le gritan algunos, pero a pesar de la actitud triunfalista sostenida a lo largo del viaje, el candidato se reserva.
–Hasta que gane –responde, y da por finalizado el acto.
4 junio, 2012Dulce Ramos (@WikiRamos) Animal Político
Purgencia, vestida con enaguas azul oscuro adornadas con listones coloridos, y un huipil bordado con flores, tardó siete horas en llegar a la plaza principal pese a que, entre Betania y Ocosingo, sólo hay 128 kilómetros de distancia. Los autobuses deben recorrer caminos de terracería estrechos y sinuosos que dificultan la comunicación.
Una carretera transitable y decente sería lo que Purgencia le pediría a López Obrador si llegara a la presidencia, pero apenas menciona esa idea y entonces hila una lista de necesidades: vivienda, mejores casas de salud, maestros preparados, pero sobre todo, agua potable. “Nos quedamos hasta 15 días sin agua”, lamenta la indígena bajo unos nubarrones grises que anuncian un chubasco.
En el templete, López Obrador, con la camisa de manta hasta las rodillas y el fajín rojo tejido propio de los indígenas del lugar, da un mensaje. Mientras lo escucha, Purgencia asegura que el político ha vistado Ocosingo por lo menos unas cuatro veces desde 2006, siempre con la plaza repleta.
El candidato del Movimiento Progresista y su equipo saben en qué puntos del país están sus bastiones electorales y los aprovechan. En el sur de México, la ventaja de López Obrador sobre el priista Enrique Peña Nieto, es de 10 puntos según mediciones del Grupo Reforma.
El sábado, última jornada de una gira por dos días en de semana en Chiapas, el candidato izquierdista ofreció una conferencia de prensa y un mítin en Comitán, tierra de personajes tan disímiles como Belisario Domínguez -defensor de la libertad de expresión- y Elba Esther Gordillo, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
De Comitán, López Obrador se trasladó a Ocosingo, luego a Palenque, y durmió anoche en Villahermosa, Tabasco. Más de 360 kilómetros sin parar. Esa es la llamada “campaña a ras de tierra”.
En Los Altos chiapanecos, el tabasqueño, quien dijo que quiere ser “el presidente del sureste”, habló de la democratización de los medios, de la participación de la mujer en las comunidades, de los maestros sindicalizados, de la labor del Ejército en esa zona.
2013: Año de la libertad
En el parque central de Ocosingo, López Obrador, con un collar de flores amarillas al cuello, aseguró que de ganar la presidencia dedicará una semana a conmemorar las libertades individuales, religiosas y de expresión. En esos días, afirmó, Comitán será sede de su gobierno itinerante.
Desde la semana pasada, Andrés Manuel sostiene un ‘estira y afloja’ mediático con el diario El Universal, luego que éste informara de una supuesta cena en la que colaboradores del candidato solicitaron 6 millones de dólares para financiar su campaña, información que el candidato asegura que es incorrecta.
Con ese trasfondo, López Obrador aseguró que emprenderá una campaña para democratizar los medios con “libertad y competencia”.
El candidato también aprovechó su presencia en la tierra de Elba Esther Gordillo, a quien llamó “líder charra”, para pedir el apoyo de los maestros en mejorar la calidad de la enseñanza.
Con los asistentes al grito “¡Fuera Elba Esther!” de fondo, el candidato pidió a los profesores responsabilidad y poner como prioridad al país.
‘Ni el PAN ni el PRI gobiernan pa’ nosotros’
Francisco Javier Ruiz, de 41 años, tiene un negocio de carpintería en Ocosingo. Acudió a la plaza principal de Ocosingo junto con Luz Marina, su esposa, porque, dice “es el único que viene hasta acá”.
La pareja, parada en la barda de una jardinera para poder ver a López Obrador, considera que el PRI se ha olvidado de los municipios marginados de Chiapas, y que el PAN “sólo gobierna para los más altos”. Aún así, en el municipio, van dos alcaldías consecutivas que gana Acción Nacional.
Como se anticipaba en el cielo gris, el discurso del candidato transcurre en medio de la lluvia, pero pocos se mueven de su lugar. Francisco Javier y su esposa sólo se mueven para guarecerse.
Justo cuando llegan al kiosco de la plaza, López Obrador pide olvidar el machismo. Luz Marina asiente, pues considera que si Ocosingo y las comunidad ha mejorado porque las mujeres se cansaron de los malos políticos y empezaron a exigir.
‘El soldado es el pueblo’
Tal como en ocurrió en Ocosingo, en Palenque no cesa la lluvia. La única diferencia es que en ese municipio turístico, nadie se mueve. Y aunque quisieran, apenas hay espacio entre los simpatizantes que han tomado la Avenida Juárez y las calles perpendiculares.
Cualquier sitio es bueno para ver al candidato. Arriba de un camión de redilas estacionado a media calle, arriba de las jardineras, en los balcones de los hoteles y restaurantes. Colaboradores de comunicación de López Obrador estiman que unas 12 mil personas se reunieron en el centro, y aún así, descartan que sea de sus mítines más nutridos.
Nuevamente bajo un aguacero, el político se refirió a supuestas presiones que sufren los militares destacados en Chiapas para que no lo favorezcan con el voto.
“Andan diciendo que los soldados no votan por nosotros porque yo les voy a bajar el sueldo. Les digo aqui, a los soldados, que no se les va a bajar el sueldo. Les digo que siempre he considerado que el soldado es pueblo y no es con ellos que tenemos diferencias (…) Es con los que estan en la punta de la piramide”.
Cuando termina el acto, ya la noche cae en el último destino de la gira. Antes de despedirse, Andrés Manuel recibe de los asistentes una banda hechiza con la palabra “Presidente” escrita a lo ancho y con mayúsculas.
–¡Que se la ponga! ¡Que se la ponga! –le gritan algunos, pero a pesar de la actitud triunfalista sostenida a lo largo del viaje, el candidato se reserva.
–Hasta que gane –responde, y da por finalizado el acto.
4 junio, 2012Dulce Ramos (@WikiRamos) Animal Político
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