Mientras el mandatario local descarta que en la capital del país haya ocurrido el ilícito, el ex priista y virtual gobernador de Tabasco por el PRD señala que es imposible demostrarlo.
Foto: Mónica González
—Bueno, la información que yo tengo es del Distrito Federal. Aquí no ocurrió eso, pero si me preguntas cuál es el balance como ciudadano y jefe de Gobierno, pues tendría que esperar qué resuelve el Tribunal Electoral —respondió el gobernante.
En este sentido, Ebrard consideró que las declaraciones del presidente Felipe Calderón acerca de la posible compra de sufragios a gran escala son muy interesantes, pero reiteró que corresponde al Tribunal Electoral resolver si se anula la elección debido a las presuntas irregularidades.
Sobre la estrategia de López Obrador de no reconocer la elección y solicitar la nulidad de los comicios, Ebrard señaló: “Es un proceso legal que él está presentando porque está en su derecho, como cualquier otro”.
El mandatario capitalino descartó que este hecho afecte sus aspiraciones para dentro de seis años y aprovechó para informar que después del 6 de diciembre comenzará la promoción de su proyecto político con miras a la Presidencia en 2018.
“Eso empezamos en diciembre, del 6 en adelante”, precisó Ebrard.
En tanto, el gobernador electo de Tabasco y candidato de la coalición Movimiento Progresista, ex priista y ex director del Instituto Federal Electoral, Arturo Núñez Jiménez, consideró que es imposible demostrar que se compraron votos en esta elección, porque si se cometió este delito, que es de orden penal, tuvo que ser fuera de la casilla y no el día de la elección en las urnas.
El legislador con licencia acotó que seguramente habrá causales fundadas presentadas por el Movimiento Progresista que tendrá que revisar el Tribunal Electoral —y por ello se está acudiendo a un medio de impugnación—, pero el PRI se encargó durante las negociaciones de la reforma electoral de 2007 de eliminar varias causales, que hoy permitirían que el rebase en los topes de campaña sea motivo para anular los resultados.
Entrevistado al acudir al Senado respecto al proceso de impugnación que alista la izquierda, Núñez dijo que a la luz de todas las irregularidades observadas, la reforma electoral debe revisarse y mejorarse.
Respecto a si la compra del voto se podrá comprobar, el legislador que participó en la construcción de esta reforma electoral concluyó: “Al amparo del voto secreto, demostrar que es comprado es imposible. Los votos que están en las urnas ahí están, si fueron comprados o libres, eso usted no lo puede decidir en la urna, tiene que ser lo que pasa afuera de la casilla, donde le quitan la credencial, se la condicionan, si retrataron la boleta, si tuvieron que entregar en la operación carrusel; es decir, la probanza está fuera de la casilla, dentro de la urna usted no puede decir: ‘este voto es comprado y este es libre’, eso no”.
—¿Por ejemplo, en el caso de Monex, si no se tiene la prueba fehaciente de que se les entregó?
—Los instrumentos utilizados, por ejemplo, quien da una tarjeta que implica un beneficio, incluso está tipificado como delito penal, es el intercambio de favores por votos. Entonces, independientemente de cómo se haya concretado la intención, fue hacer esto, y se hizo, y de alguna manera debió haber influido un grupo de electores, aunque usted no sepa de qué tamaño es, es un asunto cualitativo.
—¿Cómo comprobar que ese voto era para un candidato, en particular para el presidencial?
—Le reitero, en la urna no, pero las acciones sí implican lo que ocurre fuera, y yo creo que es necesario escarmentar, porque si no nuestras elecciones van a terminar en el triunfo de la plutocracia, el triunfo del poder del dinero, no es poder del pueblo y como tenemos una sociedad brutalmente desigual pues se aprovechar para comprar el voto, manipular la ignorancia y la necesidad de la gente.
Política • 11 Julio 2012 - 3:57am — Francisco Mejía, Angélica Mercado y Mathieu Tourliere
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