El tribunal consideró al asesino mentalmente sano y penalmente responsable por los actos de 2011.
Oslo. La justicia noruega declaró hoy imputable al
asesino confeso de 77 personas Anders Behring Breivik y lo condenó a la pena
máxima de 21 años de prisión prorrogable.
Breivik pasará un mínimo de diez años en la cárcel bajo la
figura legal de prisión preventiva, lo que permitirá que su encarcelación sea
prorrogada por periodos ilimitados de cinco años si es considerado un peligro
para la sociedad. Esto supone que el condenado podría pasar toda su vida en
prisión.
La sentencia fue adoptada por unanimidad, según explicó la
jueza Wenge Elizabeth Arntzen, que preside el tribunal de Oslo que lo juzgó y
que está compuesto por cinco jueces, tres de ellos legos.
El condenado reaccionó con una sonrisa de satisfacción a la
lectura de la condena que, según sus abogados, no le sorprendió.
Antes de que se diera a conocer la sentencia, Breivik levantó
el brazo derecho con el puño cerrado, un gesto similar al que hizo durante el
inicio del proceso. Mientras los jueces leyeron las 90 páginas de las sentencia,
tomó notas y habló con sus defensores.
Los familiares de las víctimas de la matanza se mostraron por
su parte contenidos y cansados pero con aspecto satisfecho tras conocer el
veredicto. "Hay algunos puntos de vista diferentes, pero tenemos un veredicto
que muchos supervivientes y familiares pueden aceptar", explicó uno de los
abogados de las víctimas Frode Elgesem en declaraciones a la televisión noruega
durante un receso en el tribunal de Oslo. "El tribunal tomó una decisión
valiente e independiente", afirmó otra de las abogadas, Mette Yvonne Larsen.
La fiscalía ha señalado que no apelará la condena, la pena
máxima en Noruega. Y el propio Breivik también señaló que tampoco lo hará.
El condenado había anunciado que sólo lo haría si la sentencia
le declaraba mentalmente enfermo. Durante el proceso, dos informes diferentes
mostraron conclusiones divergentes sobre el estado mental del noruego de 33
años, por lo cual la fiscalía pidió que se le declarase inimputable.
En la lectura de la sentencia, los jueces criticaron el informe
psiquiátrico que declaraba que el asesino padecía "esquizofrenia", por lo que
-según la legislación del país escandinavo- no podía ser condenado a una pena de
prisión.
En opinión de los magistrados, los psiquiatras no dieron la
relevancia suficiente a la postura política del acusado. Un segundo equipo de
psiquiatras llegó a ponderar en su justa medida esta consideración.
Además los jueces calificaron los hechos ocurridos en julio del
año pasado de "actos terroristas". Breivik mató a 77 personas el 22 de julio de
2011: una bomba acabó con la vida de ocho de ellas en el barrio gubernamental de
Oslo y 69 más fallecieron en un tiroteo en la isla de Utoya, la mayor parte de
ellos, jóvenes del partido laborista que participaban en un campamento.
El extremista de 33 años admitió los hechos ante el tribunal,
pero no mostró arrepentimiento y aseguró que los asesinatos fueron "terribles
pero necesarios" para evitar la islamización de Noruega.
Según explicó la jueza Arntzen, las declaraciones que Breivik
hizo durante el proceso sobre una supuesta orden templaria jugaron un papel
importante a la hora de declararlo imputable.
Las investigaciones policiales apuntan a que semejante
organización no existe, lo que indicaría que durante el interrogatorio el
acusado adaptó sus declaraciones para exagerar la importancia del manifiesto en
el que explica su ideología racista y extremista.
Arntzen advirtió además que muchas personas comparten la
postura extremista de Breivik respecto a los inmigrantes.
Breivik estuvo hasta ahora ocupando tres celdas, cada una de
ocho metros cuadrados, en la única prisión de máxima seguridad del país, Ila. Y
seguirá probablemente en este centro donde una de las celdas fue convertida en
zona de entrenamiento, con una cinta de correr, y otra en zona de trabajo con un
PC que carece de conexión a Internet.
Dpa
Publicado: 24/08/2012 07:44
Publicado: 24/08/2012 07:44
No hay comentarios:
Publicar un comentario