Vigilada por un fuerte dispositivo de fuerzas antidisturbios, la nueva jornada de protesta tiene lugar cuatro días después de que la propia plaza fue epicentro de una desproporcionada represión policial, que terminó con 64 heridos y 35 detenidos.
Madrid. Miles de personas se congregaron hoy en las
inmediaciones del Parlamento español para reclamar la renuncia del gobierno
conservador de Mariano Rajoy, artífice de un severo plan de austeridad para
reducir el déficit público.
Por tercera vez esta semana, varios miles de manifestantes volvieron a
concentrarse en la madrileña plaza de Neptuno, a escasos metros del Congreso de
Diputados, para pedir la dimisión del Ejecutivo del Partido Popular (PP) y el
inicio de un proceso constituyente.
Vigilada por un fuerte dispositivo de fuerzas antidisturbios, la nueva
jornada de protesta tiene lugar cuatro días después de que la propia plaza fue
epicentro de una desproporcionada represión policial, que terminó con 64 heridos
y 35 detenidos.
Convocados por la Coordinadora 25S (por 25 de septiembre) y la plataforma En
pie!, los asistentes a la movilización exigieron el cese de los drásticos
recortes sociales y laborales puestos en marcha por el PP desde su llegada al
poder, en diciembre último.
También reclamaron la disolución de las Cortes Generales (Parlamento
bicameral español), una democracia más participativa y la retirada de los cargos
de los ciudadanos arrestados durante la concentración del pasado martes.
Que no, que no, que no nos representan, El pueblo unido, jamás será vencido o
Lo llaman democracia y no lo es fueron algunas de las consignas coreadas por los
manifestantes en un ambiente festivo y sin altercados por el momento.
La coalición española Izquierda Unida (IU), tercera fuerza política de este
país, calificó de brutal y desproporcionada la actuación de la fuerza
antidisturbio en la movilización del martes.
El líder de IU, Cayo Lara, anunció que el grupo parlamentario Izquierda
Plural solicitará que se investigue la supuesta participación en la protesta de
policías vestidos de paisano y encapuchados.
En su opinión, la desafección de la sociedad hacia la clase política no se
resuelve ni con la intimidación de los ciudadanos ni con medidas represivas.
Lara exhortó al Palacio de la Moncloa (sede del poder central) a dar
respuesta a una situación de deterioro democrático, en la que cada vez es mayor
el divorcio entre una parte importante de los ciudadanos y las
instituciones.
A los sindicalistas y a los indignados no les gusta la bulla, la gente sale a
las calles porque está sufriendo mucho y porque le han quitado el futuro, al
tener que pagar los platos rotos de los banqueros y de unos cuantos poderes
financieros, denunció el dirigente.
Pl
Publicado: 29/09/2012 14:13
Publicado: 29/09/2012 14:13
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