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30 de Noviembre de 2011
Los cárteles de la droga tienen en jaque al gobierno y a México
CIUDAD DE MÉXICO - El presidente de México, Felipe Calderón,
cumple cinco años en el poder en medio de una guerra contra el
narcotráfico que ha deja un saldo de entre 35 mil y más de 50 mil
muertos, miles de desaparecidos y una sensación de inseguridad en
aumento que impacta en todo el país.
Tras
la declaratoria de guerra a los cárteles de la droga y el crimen
organizado, en diciembre de 2006, Calderón registra una mezcla de éxitos
y fracasos en un conflicto que a simple vista pareciera no tener fin,
donde los narcotraficantes asolan el país con matanzas que se han
convertido en desgarradoras muestras de un poderío inhumano para marcar
el recorrido de la droga rumbo a Estados Unidos.
Al
comienzo del conflicto la guerra de Calderón estaba dirigida a cinco
grandes carteles de drogas. Cinco años más tarde el país está dominado
por dos poderosas organizaciones que parecen estar listas para una
batalla sin cuartel por el control del mercado de las drogas y las rutas
del narcotráfico.
Éxitos opacados por la violencia
Entre
los éxitos atribuidos al gobierno se cuentan la muerte y el arresto de
algunos de los principales capos de los carteles y el desmantelamiento o
fractura de organizaciones que llevaban años controlando el comercio de
drogas hacia el norte.
Pero
varias organizaciones se han ido transformando con el paso del tiempo y
se convirtieron en bandas criminales que luchan entre sí, o se han
visto obligadas a operar como subsidiarias de los dos grandes carteles,
agregó AP.
La
semana pasada se registraron dos masacres, una de ellas en Sinaloa y la
otra en Guadalajara. Casi 50 personas fueron asesinadas y sus cuerpos
colocados en vehículos que fueron abandonados en céntricas calles. Dos
de las camionetas utilizadas por los asesinos fueron incendiadas.
La
guerra y las tácticas o procedimientos utilizados los narcotraficantes
ha significado una expansión en el control del territorio, y también en
oportunidades de crecimiento de un negocio ilegal marcado por la
violencia, Y que dentro de este esquema sobresalen dos peligrosas
organizaciones: Los Zetas, integrados por ex militares de unidades élite
tanto de México como de Guatemala, y el cártel de Joaquín "El Chapo"
Guzmán, considerado el jefe del cartel de Sinaloa.
Los más poderosos
"(Son)
los dos carteles más exitosos, por lo menos que han podido expandirse
en los últimos años", dijo a The Associated Press Jorge Chabat, experto
en seguridad y narcotráfico.
"Hay
dos (carteles) que se están imponiendo a los demás, pero hay un montón
de chiquitos, porque se están fragmentando, pero hay dos que han
sobrevivido a esta fragmentación y que de alguna manera están tomando
ventaja de esta fragmentación", agregó.
Autoridades
federales mexicanas, no autorizadas a ser identificadas por razones de
seguridad, dijeron a la AP que el Cartel de Sinaloa y Los Zetas son los
dos grupos de narcotráfico dominantes en el país. Uno u otro está
presente en casi todo México.
Las
autoridades se están preparando para lo peor en una guerra que ya ha
cobrado la vida de entre 35 mil a 50 mil ¡vidas desde diciembre de 2006.
Las señales no son las mejores.
Radiografía de la guerra
A
su llegada al poder, en diciembre de 2006, Calderón dijo que los
carteles querían tomarse el país y lanzó una inédita ofensiva nacional
contra ellos y ordenó el despliegue de miles de soldados por varias
zonas del país que desde antes de su llegada al Ejecutivo, ya padecían
una espiral de violencia del crimen organizado.
Entonces,
los Zetas no era un cartel sino el brazo armado del Cartel del Golfo,
cuando en la década de los 90 fueron reclutados de una unidad de fuerzas
especiales del Ejército mexicano. Pero en 2010, el Cartel del Golfo y
Los Zetas rompieron su alianza y comenzaron una disputa violenta en el
noreste del país, en una de las más sangrientas batallas de la historia
de la guerra de las drogas del país.
En
menos de dos años, Los Zetas han tomado control de ese puerto y la
mayoría del territorio que era del Cartel del Golfo, reporto la AP.
De
acuerdo con el experto Chabat, estos dos grupos han sobrevivido a la
ofensiva gubernamental porque tienen muchas más habilidades que sus
contrapartes, que han sido más débiles. Este reacomodo, dice Chabat,
hace más fácil que el gobierno luche contra ellos, en vez de tener a
media docena de carteles.
"Aquí
la pregunta es si el cartel de Sinaloa y el de Los Zetas se van a
fragmentar en algún momento o no", dijo. "En este momento son
prácticamente muy fuertes, pero si en dos o tres años estos carteles se
pulverizan, podrán decir (las autoridades) que fue un éxito (la
estrategia)".
Ambos
mega carteles quieren controlar los puertos para asegurar el transporte
de drogas desde Centro y Sudamérica y de las ciudades fronterizas para
introducir su producto a su vecino del norte.
El poderío de ambos
El
Cartel de Sinaloa ha estado basado en el costa del noroeste del país e
incursionaba ocasionalmente en el este, a lo largo de la frontera. En
los últimos años, se ha extendido tanto al este como al sur de México
hasta Centroamérica.
Los
Zetas, que alguna vez estuvieron confinados a una parte del norte del
Golfo de México, han crecido más y ahora se han expandido a zonas del
centro y sur del país. Su alcance llega hasta Guatemala.
Las
estrategias de ambos carteles son distintas. Mientras Sinaloa es
conocido por establecer alianzas temporales, funcionarios públicos que
trabajan en seguridad han dicho que Los Zetas prefieren el control
directo del territorio.
Aparentemente, no hay
muchas posibilidades de que ambas organizaciones lleguen a un acuerdo
amigable para repartirse las zonas en disputa. Por el contrario, parece
que México va rumbo a un batalla entre los dos carteles, ambos buscando
exterminar el uno al otro.
"Veo
a la Federación de Sinaloa y a Los Zetas como las dos fuerzas
polarizantes en el sistema criminal mexicano... y entre los dos, una
variedad de otros pequeños grupos alineados con uno u otro", dijo a la
AP Samuel Logan, director de Southern Pulse, una firma de consultoría en
seguridad.
Procedimientos brutales
La
manera de operar de cada uno son distintos. Los Zetas están
involucrados en el tráfico humano y otras actividades ilegales así como
en el tráfico de drogas.. Han cometido algunas de las peores masacres en
la historia de la guerra contra las drogas en México y sus actos de
violencia son tan brutales que las autoridades creen que es un cartel
"irracional".
Los sicarios del Cartel de Sinaloa, suelen estar más enfocados al tráfico de drogas y realizan menos actos violentos al azar.
Los
Zetas frecuentemente visten de camuflado y han construido campos
militares de entrenamiento. Los sicarios de Sinaloa, como otros
narcotraficantes, son mucho más discretos. Generalmente usan trajes
negros y pasamontañas.
"Sinaloa ha hecho bien
volando bajo el radar. Es, comparativamente, menos violento, aunque
tampoco son unos santos", dijo a la AP Andrew Seele, director del
Instituto México en el Wilson Center de Washington.
"Los
Zetas sin duda han crecido desde su ruptura con el Golfo, pero no es
tan claro si eso equivale a que tengan la habilidad de controlar y
defender en el largo plazo los territorios dónde tienen presencia. En
realidad, son mucho más endebles, mientras que Sinaloa es jerárquico y
compacto".
Ambos
carteles son conocidos por realizar ataques aleatorios, con el
propósito de crear problemas en los territorios de sus oponentes, pese a
que hay pocas oportunidades de que puedan ganar control sobre el mismo.
A veces realizan ataques contra la población civil en territorio
enemigo para que sean culpados por ello.
Batallas internas
En
la mitad de estos dos gigantes, pequeños grupos fragmentados que han
sobrevivido a sus propias guerras internas pelean por el mercado.
En
las afueras de la ciudad de México, por ejemplo, el Cartel de Los
Caballeros Templarios aparentemente está luchando contra lo que queda
del Cartel de los Beltrán Leyva, que a su vez pelean el control del
puerto de Acapulco.
La guerra entre los dos carteles resulta visible en ciudades como Monterrey donde el cartel del Golfo pelea contra Los Zetas.
Pero
el experto Selee dice que la lucha por Veracruz tal vez represente una
nueva etapa en la que las dos grandes organizaciones criminales se
atacaron de frente, uno contra el otro, para adentrarse y controlar el
territorio.
La batalla parece haber empezado
en mayo cuando los Zetas, aparentemente, enviaron un grupo de criminales
en el estado de Nayarit, en la costa Pacífica mexicana y que es
territorio del Cartel de Sinaloa.
Pese
a la sangrienta reputación de los Zetas "conocidos por masacrar a las
familias de los policías y los soldados que los combaten" en esa
incursión en Nayarit les fue mal: 28 presuntos miembros de esa
organización fueron encontrados muertos a un lado de la autopista.
Poco
después, en julio, dos docenas de hombres armados subieron un vídeo a
internet, identificándose como los "Mata Zetas", y dijeron que era un
grupo aliado al Cartel de Sinaloa dedicado a cazar Zetas.
El próximo objetivo
Un
oficial de las fuerzas armadas, que no puede ser identificado por
razones de seguridad, dice que fuera de los detalles de la batalla entre
ambos grupos en Veracruz, el Cartel de Sinaloa tal vez pueda querer
controlar el puerto para que le sirva de enlace para recibir los envíos
de droga de Centroamérica.
Pero
el experto Logan ve otra razón para que un grupo alineado con el Cartel
de Sinaloa para atacar muy adentro de territorio Zeta, como lo es
Veracruz: para distraerlos de su siguiente objetivo: Guadalajara.
Esta
ciudad, la segunda más grande de México, ha visto un alza en la
violencia contra las drogas en el último año. Por mucho tiempo fue el
hogar del grupo armado del tráfico de mentanfetaminas que dirigía el
teniente Ignacio "Nacho" Coronel, quien fue dado de baja en un tiroteo
con la policía federal en julio de 2010.
Desde
entonces, facciones que hacían parte de la operación de Coronel han
estado luchando por el control de la operación, incluyendo grupos como
Nueva Generación y otro grupo conocido como La Resistencia.
Los
Zetas se tomaron el estado de Zacatecas en su conquista de territorios
hacia el oeste y están considerando a Guadalajara por su potencial para
traficar con metanfetaminas y realizar extorsiones.
"Los
Zetas no son buenos para hacer negocios", dijo un funcionario de
procuración de justicia estadounidense que trabaja en México, que no
puede ser identificado por razones de seguridad. "Ellos hacen lo que
tengan que hacer porque no tienen la red de distribución que tiene (el
Cartel del) Golfo o (el cartel de) Sinaloa. Así que tienen que
diversificarse y dedicarse al secuestro y la extorsión".
Nuevos grupos criminales
Logan dice que hay rumores de que algunas facciones están luchando contra Nueva Generación están listos para unirse a Los Zetas.
"Eso
debe preocupar 'El Chapo' (líder del Cartel de Sinaloa)", dice Logan.
"Guadalajara ha constituido gran parte del tráfico de mentanfetaminas
por años, que es la esencia del negocio de 'El Chapo'. Si Los Zetas se
toman eso no va a ser bueno para 'El Chapo'''.
Ambos
carteles están tratando de cubrir sus acciones con campañas de
relaciones públicas, que ahora se han vuelto costumbre. Los Zetas
cuelgan enormes pancartas en varias ciudades del estado de Veracruz,
acusando de abusos de los derechos humanos a los militares.
Los
Mata Zetas colgaron otro vídeo la semana pasada en el que decían que se
habían trasladado a Veracruz para proteger a las personas de los
secuestros y extorsiones de Los Zetas. El aspecto y lenguaje utilizado
evoca a un estilo militar más que al de un miembro del narcotráfico,
creando un ambiente de ofensiva paramilitar que el gobierno federal ya
ha rechazado.
"La
fuerza constituye el brazo armado del pueblo y para el pueblo", dijo un
hombre con el rostro cubierto con un pasamontañas, y que aparece en el
video sentado detrás de una mesa junto con otros cuatro hombres
enmascarados mientras lee un documento previamente redactado. "Nosotros
somos guerreros anónimos, sin rostro, pero orgullosamente mexicanos".
The Associated Press
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