En respuesta directa al dirigente nacional priista, Pedro Joaquín Coldwell, quien exigió a Calderón un papel de jefe de Estado, el secretario de Gobernación dijo que el gobierno no pide nada más que las investigaciones de las denuncias de compra de votos sean dilucidadas de manera exhaustiva.
Foto: Paola Garca
Para Poiré las declaraciones del mandatario son “irreprochables” desde el punto de vista político e incluso constitucional porque Calderón tiene “esa es la responsabilidad de un jefe de Estado, el poder garantizar y el poder instar a todas las instancias a que hagan su trabajo. Y no es otra cosa lo que ha hecho el presidente de la República como lo hizo el propio 1 de julio señalando que en caso de que el resultado que es patente en las urnas de un triunfador de la suma de los votos, se confirme en la calificación del TEPJF habrá un próximo presidente de la república con quien estaremos trabajando en el marco constitucional para tener una transición adecuada”, dijo.
También fue enfático al afirmar que sólo una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación califique los comicios presidenciales, el gobierno federal iniciará los trabajos de transición.
“Lo que ha dicho el presidente de la República creo que es incontrovertible: la compra de votos sea uno o 10 o los que sean, es inaceptable y existen los mecanismos dentro de nuestra ley para investigar esos alegatos y esa es la responsabilidad de cualquier persona que considere que está contribuyendo al entorno democrático”, dijo Poiré.
Política • 12 Julio 2012 - 11:07am — Lorena López
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