Fuentes en el Cine se llevará a cabo del 3 al 29 de
julio en tres sedes alternas de la Cineteca Nacional: el IFAL, Cine Lido y el
Centro Cultural Tlatelolco.
México, DF. Con una obra prolífica que abarca más de
cincuenta novelas, relatos y ensayos, Carlos Fuentes, ganador de los Premios
Cervantes, Rómulo Gallegos y Príncipe de Asturias, entre otros importantes
reconocimientos, fue una de las figuras más sobresalientes de la literatura y la
cultura mexicana.
A pesar de que su legado quedó plasmado en tinta y papel a
nivel nacional e internacional, el escritor fallecido recientemente, dejó
también una importante huella en el séptimo arte. Por tal motivo, Conaculta
Cine, a través de la Cineteca Nacional, realiza un homenaje fílmico para
recordar sus incursiones en la cinematografía con el ciclo Fuentes en el cine,
el cual se llevará a cabo del martes 3 al domingo 29 de julio en tres sedes
alternas de la Cineteca: la Sala Molière del Instituto Francés de América Latina
(IFAL); el Cine Lido, en el Centro Cultural Bella Época, y el Auditorio Alfonso
García Robles en el Centro Cultural Tlatelolco (CECUT), además de una función el
sábado 7 en el Centro Cultural España. Cabe mencionar que el 3 de julio el ciclo
se inaugura en el IFAL con el filme El gallo de oro, a las 20:00
hrs.
Fuentes en el cine incluye, entre otros títulos, El gallo
de oro (1964), clásico del cine nacional dirigido por Roberto Gavaldón, y
cuyo guión, basado en un argumento de Juan Rulfo estuvo a cargo de Fuentes y su
colega colombiano Gabriel García Márquez. Basadas también en obras de Rulfo, se
exhibirán Pedro Páramo (1966) y ¿No oyes ladrar los perros?
(1975), ambas interesantes aproximaciones de Fuentes al universo rulfiano,
habitado por fantasmas, violencia, injusticia social y tragedia, en las cuales
el autor supo transformar lo poético en imagen concreta.
A estos filmes se suman Los bienamados (1964) y
Amor, amor, amor (1964), donde el autor colabora de manera muy cercana
con Juan Ibáñez, con el mediometraje Un alma pura y el episodio Las
dos Elenas, respectivamente. La mancuerna artística Fuentes-Ibáñez alcanzó
su mayor punto con Los Caifanes, película que también se encuentra
programada dentro de este homenaje fílmico y que representó un parteaguas al dar
a conocer a una nueva generación de actores que más tarde cobrarían importancia
en el ámbito artístico del país —el músico Óscar Chávez, y los actores Sergui
Jiménez, Eduardo López Rojas y Ernesto Gómez Cruz—, además de instaurar un nuevo
estilo de pensar el cine. La programación se complementa con Tiempo de
morir (1965), Muñeca reina (1971), Aquellos años
(1972) y Gringo viejo (1989).
El autor de clásicos de la literatura nacional como La
región más transparente (1958) y La muerte de Artemio Cruz (1962),
siempre fue un apasionado del séptimo arte y participó en él de múltiples
formas, tanto como guionista —escribió 22 guiones—, como actor e incluso
director, mientras que en otras ocasiones fue programador y crítico
cinematográfico.
Su vasta obra también fue llevada al cine en numerosas
ocasiones, tal es el caso de Aura, una de sus novelas más importantes,
inmortalizada en celuloide en Italia en 1966 bajo el nombre de La Strega in
Amore. Otras conocidas adaptaciones de su trabajo son La Cabeza de la
Hidra (1981), con la dirección de Paul Leduc y Gringo Viejo
(1989). Su labor como programador de cine en diversos espacios culturales
nacionales e internacionales también fue destacada.
CICLO FUENTES EN EL CINE:
El gallo de oro (Roberto Gavaldón,
1964)
Los bienamados (Juan José Gurrola y
Juan Ibáñez, 1964)
Amor, amor, amor (Benito Alazraki,
Miguel Barbachano Ponce, Héctor Mendoza, José Luis Ibáñez, 1964)
Tiempo de morir (Arturo Ripstein,
1965)
Pedro Páramo (Carlos Velo, 1966)
Los Caifanes (Juan Ibáñez, 1966)
Muñeca reina (Sergio Olhovich,
1971)
Aquellos años (Felipe Cazals,
1972)
¿No oyes ladrar a los perros?
(François Reichenbach, 1975)
Gringo viejo (Luis Puenzo, 1989)
La Jornada en línea
Publicado: 03/07/2012 12:16
LA JORNADA
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