La renuncia, tan anunciada, de Humberto Moreira a la presidencia nacional del PRI por el problema, grave, de la deuda de Coahuila, no ha sido adecuadamente procesada por los líderes priistas.
El rumor, que corrió fuertemente durante horas, relacionado con que a Moreira lo iba a reemplazar Pedro Joaquín Coldwell, un rumor alentado por priistas destacados, ha evidenciado que la lucha interna en el PRI no terminó, sino se recrudeció, al oficializarse la candidatura presidencial de Peña Nieto.
Para algunos observadores, el rumor relacionado con Pedo Joaquín fue un intento de madruguete del poderoso senador Manlio Fabio Beltrones.
¿Madruguete de Beltrones? Sí, para usar a Pedro Joaquín como quintacolumnista en la campaña de Peña Nieto.
Nadie ignora que Beltrones se retiró de la contienda por la candidatura presidencial priista muy molesto porque, así lo dio a entender él mismo, los dados estaban cargados a favor de Peña Nieto.
Siempre se dijo que el PRI, para ganar en 2012, no podía darse el lujo de prescindir de uno de sus dos principales aspirantes presidenciales.
El problema es que, al parecer, el equipo de Peña Nieto juzgó posible avanzar en la complicadísima ruta rumbo al 2012 sin tomar en cuenta a Manlio Fabio y a todo lo que este representa.
Hoy está claro, en la actual crisis del PRI, que sin Manlio Fabio Beltrones no podrá avanzar a la velocidad requerida el candidato Enrique Peña Nieto.
Lo que sigue es muy serio para el PRI: el juicio que las autoridades le hagan a Moreira por haber falsificado documentos para endeudar a Coahuila.
Y ese será apenas el primero de los ataques, durísimos, que se lanzarán al PRI para tratar de minar a Peña Nieto.
En el tormentoso mar del proceso electoral que culminará en julio de 2012, la nave de Peña Nieto solo podrá evitar el naufragio si se apoya en marineros expertos en navegar en las aguas más turbulentas.
Uno de esos marineros acostumbrados a salir adelante en las peores condiciones es Manlio Fabio Beltrones, y no hay muchos otros en el PRI.
Desde luego, no sabe moverse en la tormenta ninguno de los jovencitos que rodean a Enrique Peña Nieto, novatos en el oficio de la política que, por lo que se ve, se han doctorado en la adulación, una “virtud” muy útil en la calma, pero absolutamente inservible en la tormenta.
@FedericoArreola
vie 2 dic 2011
http://www.sdpnoticias.com/columna/6219/Caos_priista_Solo_Beltrones_podria_poner_orden
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