lunes, 1 de octubre de 2012

Inseguridad divide percepciones; dudan de mejoras

38% considera que para septiembre de 2013 la violencia habrá reducido, frente a 33% que piensa que habrá empeorado, según encuesta




 
 
 
 
 
 
 
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de octubre.- El próximo gobierno de Enrique Peña Nieto está todavía lejos de generar expectativas positivas generalizadas sobre los resultados que tendrá en el combate al crimen organizado. Las opiniones están bastante divididas en torno a lo que se puede esperar de su administración y sobre cómo enfrentará el problema, según se concluye de la encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior.
 
El tramo final de la gestión calderonista que antecede al arribo de Peña Nieto a la Presidencia se da en un entorno de opinión bastante negativo sobre el saldo que deja en materia de paz pública.

Para una sólida mayoría, en lo que va del sexenio han aumentado la violencia (78%), los asesinatos por ajustes de cuenta entre bandas delictivas (77%) y el narcotráfico (64%). Sin embargo, el próximo cambio de gobierno dista de generar un horizonte esperanzador.

La llegada del gobierno de Peña Nieto no produce un animo optimista extendido entre la población de que el estado de las cosas vaya a revertirse en el corto plazo. Más bien predominan puntos de vista encontrados (gráfico 1): si bien para 38% la violencia se habrá reducido en septiembre de 2013, para 33% la situación va a empeorar.

De lo que se puede esperar de la política a seguir por Peña Nieto en materia de seguridad tampoco existe una opinión claramente definida entre la gente.

Las opiniones están sumamente divididas (gráfico 2) sobre si aumentará la participación del Ejército y la Marina en esta lucha (40%) o si la disminuirá (37%). Lo mismo sucede sobre lo que se piensa que pasará en cuanto a su posición sobre la legalizar las drogas: de quienes tienen opinión concreta, una mitad cree que estará más abierto que Calderón a esa posibilidad, en tanto, otra mitad cree que estará más cerrado.

A Peña se tiende a augurarle menor éxito que con Calderón para convencer a Estados Unidos de disminuir el tráfico de armas hacia México (45%). En resumidas cuentas (gráfico 3), mientras una mitad tiene más confianza en que Peña Nieto logre controlar al crimen organizado (45%), la otra mitad tiene menos (46%).

De aquí a la toma de posesión de Peña Nieto, se ve poco probable que las acciones finales del gobierno de Calderón disminuyan los problemas generados por el crimen organizado. Los operativos en diversos estados no generan significativa seguridad de que vayan a debilitar el accionar de las bandas para controlar las rutas del narcotráfico (poco/nada seguro, 68%), de que vayan a evitar nuevos asesinatos y ola de violencia (poco/nada seguro, 77%) o (gráfico 4) que vayan a devolver la tranquilidad a las entidades afectadas (79%).

Pese a que la población con teléfono está bastante enterada de las detenciones de importantes capos de diversos cárteles del narcotráfico, esto se ve compensado por el impacto que han tenido hechos como la fuga masiva de reos del penal de Piedras Negras y numerosas ejecuciones.

Con todo, 61% está de acuerdo o en parte con la manera como el Presidente ha combatido al crimen organizado (gráfico 5).

Sin embargo, la percepción prevaleciente sobre los resultados de esta lucha es desfavorable (gráfico 6): 70% cree que se ha tenido poco o nada de éxito (el porcentaje más alto en los últimos dos años y medio) y 55% piensa que el gobierno calderonista está rebasado por las organizaciones criminales.

Ulises Beltrán y Alejandro Cruz/ BGC, Ulises Beltrán y Asocs., S. C.
2012-10-01 05:05:00
EXCELSIOR

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