viernes, 6 de enero de 2012

REPORTAJE QUADRATÍN: Casonas históricas del Centro, víctimas del tiempo

Luis Felipe Rosiles/Quadratín
   
Casonas históricas del Centro, víctimas del tiempo
 

Foto: Especial
 
MORELIA, Mich., 5 de enero de 2012.- Una muestra de que el tiempo no ha pasado en vano por el primer cuadro de la ciudad se ve en las casonas que rodean o están cercanas a la Catedral, las cuales a lo largo de los años han cambiado su uso, algunas han sido testigos de conspiraciones independentistas, otras han pertenecido de hombres ilustres, incluso existen inmuebles que se han llegado a convertir en altares para la patria, como las casas Natal y Sitio de Morelos, otras simplemente albergan comercios, lo cierto es que casi ninguna es ya utilizada como vivienda y todas en mayor o menor medida han sido modificadas en su estructura.

Declarado como patrimonio cultural de la humanidad, el centro histórico de Morelia alberga 15 plazas y mil 113 monumentos históricos, civiles y religiosos, entre los que se ubica la casona que perteneció al capitán José María de Obeso, inmueble ubicado en avenida Madero Oriente y Morelos Norte y que actualmente es sede de una institución bancaria.

El historiador Ramón Sánchez, en entrevista con Quadratín, explicó que si se considera que Morelia fue un escenario importantísimo para el movimiento de independencia de México, ya que aquí se fraguó en 1809 la primera conspiración que buscaba liberarse de la corona española, las casonas donde se reunían los insurgentes tienen un carácter histórico ineludible, y uno de esos inmuebles es la de familia García Obeso.

En ese sentido, el catedrático explicó que las cuatro familias vallisoletanas que controlaban el comercio y el poder económico al igual que el político vivían en el centro de la ciudad. Frente a la plaza principal de la antigua Valladolid residían los García de Obeso, los Michelena y las familias Lejarza y el español Isidro Huarte, detalló.

“Aunque no todos eran conspiradores por lo menos detentaban el poder y eran oligarcas, es decir los empresarios de su tiempo, porque poseían grandes propiedades en el campo y ganado, lo que les permitía controlar el comercio en torno a la plaza”.

El profesor de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo explicó que aunque no se sabe a ciencia cierta cuántas casonas fueron escenario de conspiraciones independentistas, debido a la secrecía con que éstas se realizaban, está documentado que en la casona que se ubica en las esquina de Morelos Norte y Avenida Madero Oriente los insurgentes vallisoletanos se reunían para fraguar la lucha independentista, un año antes de que Miguel Hidalgo diera el grito en Dolores.

Contrario a las voces que opinan que el uso actual que tiene la que fuera la casona de los García Obeso desdeña su valor histórico, Ramón Sánchez opinó que la función que está cumpliendo esta edificación al albergar un banco “no es denigrante para su carácter histórico” porque a diferencia de otros inmuebles, dijo, esta propiedad está preservada, situación que, advirtió, “lastimosamente” no ocurre con espacios que se encuentran a espalda de Palacio de Gobierno los cuales son demolidos para convertirlos en estacionamientos.

Otro ejemplo de la pérdida de inmuebles que el historiador refiere es la casona que perteneció a Manuel de la Barcena, quien es considerado como uno de los más brillantes directores del Seminario Tridentino y que también fue acusado de ser partidario de la insurgencia, porque era amigo de Hidalgo, sin embargo, su propiedad, una de las mejores frente a la plaza, fue semidestruida en sus espacios interiores, hace al menos de diez años, para instalar el restaurant del Sanborns.

Quadratin - Noticias Michoacan

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