Se delinea el perfil #prianista del ‘Subcomandante’

Aunque es cierto que nadie escoge a sus parientes sino acaso a sus amigos, el que Mercedes del Carmen Guillén Vicente, alias “Paloma”, hermana del tamaulipeco profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana, Rafael Sebastián, haya sido nombrada coordinadora regional de la tercera circunscripción del país para la campaña de Enrique Peña Nieto, da luces sobre la línea ideológica de la familia.
Paloma se incorporó al PRI desde 1984 y, entre otros cargos, ha sido secretaria de Estudios Legislativos de la CNOP de Tamaulipas, coordinadora del Organismo y Estructura Electoral del partido en Tamaulipas, delegada general del CEN del PRI y delegada del partido en el estado de Puebla. Actualmente es diputada federal por su estado natal. Es decir, no le ha ido nada mal dentro de la burocracia priista, muy por el contrario, en la lógica del trabajo bien hecho, ha ido creciendo al grado de alcanzar la posición presente como coordinadora del candidato del PRI.

Inició su carrera burocrática-política en el priismo al menos diez años antes del “levantamiento” armado del hermano menor. Un priismo muy familiar para Marcos. ¿No explicaría ello aunque sea parcialmente el porqué desde el año 2000 el encapuchado sale a hablar en cada proceso electoral en contra del candidato de la izquierda, ya sea Cuauhtémoc Cárdenas o López Obrador, y ahora mismo, hacia la próxima elección, vuelve a despotricar contra éste último? Se presta cuando menos a suspicacia. Porque, por el contrario, ambos personajes han procurado tener una buena relación con el embozado, mismo que una y otra vez les escupe su rencor; o su misión. Su trabajo ha consistido en alejar al electorado de la opción de izquierda.

Ya que no se hará la revolución violenta, ¿no sería lógico para un rebelde racional cualquiera apuntalar la fuerza electoral de la izquierda? ¿No vendría mejor para su causa un triunfo de ella? No para Marcos. En 2000 favoreció a Vicente Fox, en 2006 a Felipe Calderón. Ahora procura beneficiar a Enrique Peña Nieto. Bonita trinidad revolucionaria. Es decir, la línea del llamado neoliberalismo impulsada por Salinas de Gortari, la del maridaje PRI-PAN. Prianismo puro.

El supuesto revolucionario hablando en contra de la izquierda electoral beneficia al prianismo salinista y lo hace cada vez que lo desea en la televisión misma que por orden de Ernesto Zedillo descubriera su identidad en 1995. Raro. Muy. Su arma ya no son los rifles de palo sino la lengua.
El dato de la hermana peñanietista no es en realidad más que una nota curiosa que contribuye a delinear el perfil ideológico del embozado zapatista visto a la luz de su conducta transparente y sin torceduras ante las cámaras y en horario estelar cada seis años.

Claro, los miembros de una familia suelen tener rumbos varios, distintos. No se sabe si los hermanos en cuestión tienen algún tipo de comunicación, pero al menos tácita, la hay. Tanto La Paloma como El Marcos convergen ahora en un mismo objetivo: la búsqueda del triunfo del PRI, Peña Nieto y Televisa. Del norte al sur, parecieran estar completamente em-peña-dos

Héctor Palacio

@NietzscheAristo