Los eruvieles

La más reciente encuesta de Mitofsky para el GDF demuestra que ahora los electores votan sólo por los candidatos reconocidos por su trabajo en sus entidades.

Mientras en octubre Beatriz Paredes registraba 38 puntos, y Miguel Mancera 35, hoy el precandidato de las izquierdas tiene 42 y ella 19.

¿Por qué? Porque Mancera acreditó su trabajo como Procurador, hasta su renuncia el 7 de enero: mantuvo al DF fuera de los 10 estados más inseguros y más afectados por secuestro, homicidios del narco, apuñalamientos, extorsión, robo a peatón y de coches.

Se trata de un fenómeno que adquirió relevancia tras el triunfo de Eruviel Ávila, el 3 de julio pasado, en las elecciones para gobernador en el Estado de México, amparado por su trayectoria como dos veces alcalde de Ecatepec, diputado local y presidente del PRI estatal.

Se repitió en noviembre con la victoria del priista Fausto Vallejo en Michoacán, quien venció nada menos que a la hermana del Presidente, Luisa María Calderón, abanderada del PAN y, aunque natural del estado, carecía del nivel de conocimiento de su adversario.

Vallejo venía de ocupar los cargos más sencillos y, por lo mismo, ampliamente ubicado por los electores, pues fue alcalde tres veces de Morelia. De hecho, un estudio de Parametría demuestra que ahora se vota cada vez más local: se reconoce y premia la gestión de los candidatos.

“Las elecciones de 2010 y 2011 han demostrado que los ciudadanos eligen trayectorias y personajes, independientemente de quién los postule. Es este comportamiento el que explica el triunfo de las alianzas y de políticos que salieron de un partido para ser candidatos de otro”, explica.

Un laboratorio de lo anterior serán las elecciones para alcaldes en el Estado de México, donde la conversión de Eruviel en gobernador incentivó a los políticos de producción local, hechos a sí mismos en la faena diaria y el forcejeo de la política local.

La pugna priista en Naucalpan es un escenario: el líder social David Parra Sánchez basa su aspiración en su arraigo en las bases y una sólida estructura político-electoral sólida; mientras el diputado Sergio Mancilla se cobija en su cercanía al grupo del ex gobernador Emilio Chuayfett.

El fuerte de Parra es venir de la cultura del esfuerzo, al igual que el Gobernador. Como sea, el PRI no se puede dar el lujo de arriesgar Naucalpan, donde creció Josefina Vázquez Mota y el voto duro panista es un porcentaje mayor al del PRI: 80 mil panistas respecto a 60 mil priistas.

Incluso, Eruviel sólo vio reducida su votación para Gobernador sólo en Naucalpan y Ciudad Nezahualcóyotl, porque sus actuales administraciones priistas no han cubierto las expectativas ciudadanas… las esperanzas mismas que impulsaron al propio Eruviel, Mancera o Vallejo.

Rubén Cortés
EL ARSENAL.NET