miércoles, 18 de enero de 2012

La justicia ancla al capitán que encalló el crucero


El capitán del crucero, Francesco Schettino, abandona la Corte de Grosseto, en Italia. AP

  • Podría pasar 15 años en la cárcel
  • Francesco Schettino, en arresto domiciliario; lo acusan de homicidio culposo múltiple
ROMA, ITALIA (18/ENE/2012).- Es el hombre del timón de la catástrofe. En un momento, la reputación de Francesco Schettino pasó de ser la de un respetado capitán naval a la del hombre “más odiado” de Italia, según los medios de comunicación.

El viernes se encontraba al mando del crucero “Costa Concordia”, cuando a las 18:00 horas (de México) el barco volcó y se hundió en la costa. Su trabajo como capitán pudo haber sido reconocido como el de un “héroe”, pero la realidad es otra. Hoy está en arresto domiciliario por decisión de los fiscales, quienes, después de tres horas de interrogar al capitán, decidieron confinarlo a su casa cerca de Nápoles, mientras se decide su futuro.

La Fiscalía de Grosseto lo acusa de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio. Pueder ser condenado a 15 años de prisión.

Pero el problema no acaba. Un oficial de guardacostas asegura que el capitán sólo ponía pretextos para no volver al buque luego del accidente, por lo que puso en peligro a cientos de personas, pero en su defensa Schettino insiste en que permaneció abordo hasta concluir la evacuación.

Varios pasajeros afirman que la evacuación fue caótica, entre ellos los dos mexicanos en el “Concordia”, Jorge Íñiguez y Olga Velarde, quienes aseguraron también que el personal no estaba preparado para una emergencia.
 
 

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