Larios Velasco indicó que nunca como ahora han estado tan cerca de una resolución de los diputados locales que pondría fin a "la lucha entre el animal y el torturador", como le llaman estos defensores de animales a las corridas de toros.

"Tenemos poco tiempo para seguir con una iniciativa que ya se llevó a la Asamblea, por eso en marzo o abril estaremos nuevamente en la búsqueda de otras firmas para erradicar a las corridas de toros del Distrito Federal", dijo.

"Hasta el momento ya contamos con 21 firmas, 16 de la izquierda, tres del Verde Ecologista, una de Nueva Alianza y un Independiente, aunque ya algunos priistas y panistas parecen haber cambiado de opinión y la idea les agrada", afirmó Larios Velasco.

"Nosotros hemos presentado argumentos científicos, éticos y de razonamiento, mientras que los empresarios se la pasan ofreciendo otro tipo de cosas, inclusive se dice que hasta hacerse cargo de campañas políticas", aseguró.

"Los toros ya no son negocio, la plaza sólo se llena dos veces al año, en la Inauguración de la temporada y en el Aniversario. Ese espacio debería de utilizarse para conciertos y otras cosas, y no pensar que los toros derivan en trabajo para los franeleros", agregó.

Aseveró que también está consciente de que podría no darse la erradicación de la corrida de toros en la capital de la República. "Tomo en cuenta todas las posibilidades y ahí podría estar que no pasara lo que queremos, pero a muy pocos les gusta ver que los toros sean maltratados y asesinados".
"Estamos en contra de las peleas de gallos, la cacería, las corridas de toros y todo aquello que vuelva a los animales vulnerables", aclaró.

Larios Velasco apuntó que la Amedea tiene 15 años de lucha y que la Asociación del México Antitaurino ya cumplió cinco años, destacando entre sus logros presencia en los ocho países donde existen las corridas de toros, así como en el cierre de los cosos taurinos en Cataluña.

"Hemos conseguido cosas muy importantes como las recomendaciones de las Comisiones de los Derechos Humanos en Chiapas y Yucatán, donde se giró oficios para los gobiernos, presidencias municipales y Procuraduría de la Defensa del Menor, donde se sugería prohibir la entrada de los niños a las corridas de toros", dijo.

"Queremos ahuyentar a los niños de los toros. Estudios con veterinarios de España, Francia y otras partes, indican que los toros sufren al ser picados, ponerles banderillas y después matarlos. El animal se ahoga con su propia sangre y los menores no tienen por qué estar viendo este espectáculo de violencia, ya que lo afecta emocionalmente y sicológicamente".

Los toros no se matan entre ellos como aseguran los taurinos, tampoco son salvajes. "Para hacer los campos de cría, se termina con todo el ambiente ecológico y las heces de los toros sueltan gas butano, sumamente toxico para el medio ambiente", puntualizó el defensor de los animales.


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