lunes, 12 de marzo de 2012

Osamentas humanas son restos prehispánicos: PGJ-Chiapas

Las 167 osamentas humanas encontradas en Chiapas el pasado viernes tienen una antigüedad de más de mil años, según informó la dependencia estatal.


Tuxtla Gutiérrez • Las 167 osamentas humanas encontradas en una cueva del estado de Chiapas corresponden a un cementerio prehispánico del periodo clásico tardío, con aproximadamente mil 300 años de antigüedad, confirmó la Procuraduría General de Justicia del estado de Chiapas.

El pasado viernes, la PGJ chiapaneca dio a conocer el hallazgo de 167 osamentas humanas en una cueva ubicada en el rancho Nuevo Ojo de Agua, asentado a unos 18 kilómetros de la cabecera municipal de Frontera Comalapa, ciudad colindante con Guatemala.

Fue el propietario del rancho quien al realizar un recorrido por su propiedad se percató que cercano a la entrada a una cueva inexplorada se encontraba una calavera humana, por lo que dio parte de inmediato a la Agencia del Ministerio Público de ese municipio.

De inmediato se desplegó un operativo interinstitucional conformado por agentes ministeriales, policía estatal y Ejército, quienes acordonaron el área e iniciaron los peritajes para esclarecer los hechos.

Según el reporte de la dependencia estatal, los cráneos y otros huesos encontrados presentaban alta sensibilidad al tacto, ya que algunos se fracturaban o despedazaban al ser tocados, presumiendo una antigüedad mayor a los 50 años.

La presencia de policías y militares causó alarma entre los lugareños, dándose el inicio de rumores de fosas clandestinas que podrían pertenecer a víctimas de la delincuencia organizada al ser una zona vulnerable al narcotráfico, tráfico de armas e indocumentados.

Luego de 48 horas de estudios, las autoridades periciales dictaminaron que los restos corresponden a finales del periodo clásico tardío y principios del posclásico (del 700-800, al 1100-1200 D.C.), por lo que podrían tener una antigüedad de hasta mil 300 años.

Tal como informó la PGJ, las osamentas no presentaban signos de violencia, aunque algunos de los cráneos se encontraban fracturados. Especialistas en antropología y los peritos de la PGJ presuponen que se trate de un cementerio prehispánico.

Las 167 osamentas fueron trasladadas al Servicio Médico Forense ubicado en las oficinas centrales de la PG J, donde se realizarán estudios para determinar el sexo, edad y antigüedad exacta de la muerte.

La cueva quedó bajo resguardo de la PGJ donde se encuentran las vasijas, posteriormente serán entregadas al INHA una vez que el Ministerio Público emita el resolutivo correspondiente, debido a que las evidencias apuntan a que no hay delito que perseguir.



MILENIO

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