domingo, 7 de octubre de 2012

¿Quién es el que anda ahí?

Las esperanzas de Calderón de que salga la Ley de Trabajo, que propuso, se hacen “grandotas y se hacen chiquitas”, igualito que El chorrito.


 
 
Ayer se celebró, el que hubiera sido, el 105 cumpleaños de Francisco Gabilondo Soler. Cri-Cri nació en Orizaba, Veracruz un 6 de octubre de 1907 y dicen sus biógrafos que hizo un poco de todo, menos política.

Sin embargo, este compositor de canciones infantiles podría ser considerado ideólogo político mexicano, no sólo porque sus composiciones retratan los comportamientos y actitudes de muchos políticos y funcionarios mexicanos, sino porque componía basándose en animalitos. Si viviera Cri-Cri en estos días, seguramente ya le hubiera hecho una canción al “Chivo Expiatorio”, al “Cuerno de Chivo”, al “Gato encerrado” y al “Mapache electoral”.

La canción La muñeca fea podría dedicársele a Gerardo Fernández Noroña, quien ahora que no es diputado, está buscando reflectores para que lo vuelvan a querer. Ahora se dedicará seguramente a ser un manifestante profesional. Por lo pronto, ya se estrenó en la semana con una protesta frente al Senado de la República por la reforma laboral. Lo que el ex perredista no debe olvidar es que lo quiere la escoba y el recogedor, lo quiere el plumero y el sacudidor, y también lo quiere la araña y el viejo veliz.

La marcha de los grillos debería convertirse en el himno del Congreso: “Un rumor lejano es la señal de que se acerca el batallón de los grillitos. Entre mil tambores y violines se destaca el general con dos cuernitos”, refiriéndose por supuesto a los coordinadores de las fracciones parlamentarias.

Aunque la reforma laboral no tiene nada de musical y se ha convertido en una moneda de cambio entre las fracciones parlamentarias en el Senado. El PRD y el PAN se quieren unir cual Casamiento de los palomos contra el PRI, para poder sacar adelante la democratización sindical, mientras que el PRI ya advirtió como el comal le dijo a la olla: “no se arrimen, fuchi, fuchi”.

Así, mientras los líderes sindicales se mantienen vigilando sus intereses y “vuelan en grandes escobas al juntarse las agujas del reloj. Entran las brujas por las ventanas…”, para que nadie toque sus privilegios; el coordinador parlamentario del PRI, Emilio Gamboa, tiene que bailar con maña, para evitar que su partido quede mal, por lo que da tres pasitos arrastraditos pa’ delante y para atrás. “¿Quién es el que anda ahí?, es el PRI, es el PRI”.

Las esperanzas del presidente Felipe Calderón de que salga la Ley de Trabajo, que propuso, se hacen “grandotas y se hacen chiquitas”, igualito que El chorrito; y es que todo indica que el PAN tendrá que ceder la transparencia sindical para pasar la reforma y evitar que se vaya a la congeladora de donde seguramente ya no saldría en mucho tiempo.

Pero no sólo en la Cámara de Diputados y de Senadores se cristalizan las canciones de Cri-Cri. Las trilladas frases de los políticos como: “Llegaremos hasta las últimas consecuencias de ____ caiga quien caiga”, “Exigimos el esclarecimiento inmediato del _____ (llenar el espacio con el caso en turno)”, “Antepondremos los intereses de los ciudadanos a los intereses particulares”, suenan ya tan trilladas e incomprensibles como las del chinito Chong Ki Fu: “¡Yan tse amo oua ting pong chong kí”.

La patita es el perfecto retrato de la economía nacional. La canción fue escrita en 1957, pero sigue igualmente vigente: “La patita, como tú, de canasto y con rebozo de bolita, como tú, se ha enojado, como tú, por lo caro que está todo en el mercado. Como no tiene para comprar se pasa el día en regatear”, y eso que Gabilondo Soler no vivió el aumento en el precio del huevo, sino le hubiera hecho una canción a la “Gallina de los huevo de oro”.

Por supuesto cada vez que sucede alguna crisis, los mexicanos se preguntan: “Di por qué, dime abuelita” y también dan ganas de que Tlacuache, el ropavejero, cambie, venda y compre por igual a los legisladores, funcionarios y gobernantes incompetentes.

Vianey Esquinca
2012-10-07 01:31:00
EXCELSIOR

No hay comentarios:

Publicar un comentario