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SIRTE, Libia (Reuters) - Los heridos por los combates en la sitiada Sirte están muriendo en las salas de operación porque el combustible para el generador del hospital se ha terminado, dijeron el domingo empleados médicos, mientras se desarrolla una crisis humanitaria en la ciudad libia.
El lugar de nacimiento del depuesto líder libio Muammar Gaddafi, Sirte, es una de las dos ciudades que siguen enfrentándose a los nuevos gobernantes del país, y los civiles se ven atrapados en medio de las feroces luchas, que cumplen su tercera semana.
El Gobierno interino, o Consejo Nacional de Transición (CNT), declaró una tregua de dos días para permitir la salida de los civiles, pero las personas que abandonaban la ciudad dijeron que no sabían del cese al fuego y que los tiroteos no se habían detenido.
"Los doctores empiezan a operar y la energía se acaba. Tienen pocos litros de combustible para los generadores, por lo que las luces se van cuando operan", dijo un hombre que se identificó como Al-Sadiq y que dijo dirigir la unidad de diálisis en el hospital principal de Sirte.
"Vi a un niño de 14 años morir en la mesa de operaciones porque la energía se fue durante la operación", afirmó a Reuters al oeste de la ciudad.
Trabajadores de ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que llevaron suministros médicos a Sirte el domingo, no pudieron llegar al hospital debido a los tiroteos.
El hospital se ha convertido en blanco de la preocupación sobre la crisis humanitaria en la ciudad, con los residentes describiendo cómo los doctores intentan tratar a los civiles heridos en las batallas sin los suministros necesarios.
"Es una catástrofe. Los pacientes están muriendo todos los días necesitando oxígeno", dijo Mohammed Shnaq, un bioquímico del hospital que huyó en la mañana del domingo durante una pausa en los tiroteos.
También contó que farmacias privadas en Sirte entregaron sus suministros al hospital luego de que se le acabaran sus reservas una semana atrás, pero que esos productos también se estaban agotando.
Los libios terminaron con el Gobierno de 42 años de Gaddafi en agosto, cuando los rebeldes llegaron a la capital. Gaddafi y varios de sus hijos siguen prófugos y sus partidarios retienen a Sirte y la ciudad de Bani Walid al sur de Trípoli.
Gaddafi tiene una orden de captura internacional en su contra y fue abandonado por casi todos sus aliados en el exterior. No obstante, recibió el sábado un voto de apoyo del presidente venezolano, Hugo Chávez.
"Pido a Dios por la vida de nuestro hermano Muammar El Gaddafi. Lo andan cazando para matarlo, no se sabe dónde anda Gaddafi, creo que se les fue para el desierto", dijo en un acto televisado Chávez, que meses atrás afirmó que solamente reconocerá un Gobierno libio encabezado por Gaddafi.
(Reporte de Christian Lowe y reporte adicional de Daisy Buitrago en Caracas; Editado en español por Marion Giraldo).
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