sábado, 17 de septiembre de 2011

El conflicto de Oriente Medio regresa a la ONU por enésima vez



Jerusalén, 17 Sep (Notimex).- El conflicto de Oriente Medio ha sido desde 1948 uno de los más recurrentes en los distintos foros de la ONU, y vuelve la semana que viene al período de sesiones como un torbellino internacional de consecuencias impredecibles.

Sobre la mesa de la Secretaría General que encabeza el surcoreano Ban Ki-moon caerá el viernes una sin precedentes petición de admisión a ese organismo internacional de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la entidad que jurídicamente representa en la comunidad internacional los intereses del pueblo palestino por todo el mundo.

Con esa petición de admisión, el presidente Mahmoud Abbas, que también encabeza la Autoridad Nacional Palestina (ANP), creada en 1994 como ente administrativo para los territorios autónomos en Cisjordania y Gaza, quiere obtener un reconocimiento internacional a ese Estado que ni la Declaración de Argel de 1988, ni las casi eternas negociaciones de paz con Israel desde 1991, consiguen dar vida.

"La situación no va a cambiar, las negociaciones seguirán siendo la solución", reconocía hace unos días el presidente ante un grupo de activistas civiles que encabezan una de las campañas por la apuesta de la ONU.

"Apuesta" porque, si no hay cambios de último momento, la petición se dará inexorablemente de bruces con el veto estadunidense, a menos que la OLP suavice el contenido y no pida la condición de estado-miembro.

Para Washington, que media en el conflicto palestino-israelí desde tiempos inmemoriales, la petición supone salirse de los marcos del proceso de paz de Oslo, y como tal puede convertirse en un arma de doble filo que acabe perjudicando a una solución.

Israel, que nunca ha estado plenamente satisfecha con esos acuerdos y que fueron repudiados en su día por quien hoy es primer ministro, Benjamín Netanyahu, puede ahora romper también los acuerdos, advirtió el viceministro de Exteriores, Danny Ayalon, y "anexionarse los grandes bloques de asentamientos" judíos en Cisjordania, por ejemplo.

Para Abbas, las de Israel son amenazas sin sentido ni proyección, porque tampoco en la ANP faltan las voces que piden a gritos devolver el territorio autónomo a Israel para que conozca de cerca el "peso" y la "responsabilidad" de la ocupación.

A las voces moderadas en Cisjordania que lo piden abiertamente en los últimos meses, se suman desde siempre grupos radicales como el Movimiento de Resistencia Islámica, que controla Gaza y nunca los ha aceptado.

En este contexto la solicitud de Abbas llega como medida de desesperación de un presidente que en los últimos seis años lo ha intentado todo, y cumplido todas y cada una de las condiciones que le exigía la comunidad internacional por medio del Cuarteto de Madrid (el gobierno de Gaza, que no las ha respetado, no está bajo su autoridad).

En una rotura visceral con las estrategias de su predecesor Yaser Arafat, que tras siete años de negociación regresó de nuevo en 2000 a la violencia contra Israel como vía hacia la consecución de un Estado, Abbas optó por la oposición pacífica, el diálogo y la construcción nacional.
"¿Y de qué ha servido? Llevamos años oyendo sobre ese Estado pero nunca llega", dice Jalal Acca, un joven comerciante de Nablus que participa en las campañas cívicas para apoyar la petición a la ONU.

Un informe del enviado especial de la ONU en la región, Robert Serry, que será presentado mañana domingo en Nueva York al grupo de países donantes de la ANP, certifica que los logros palestinos en materia de reconstrucción institucional, lucha contra la corrupción y ordenamiento legal son sorprendentes.

Pero plantea con preocupación la "gran diferencia" que hay entre esos éxitos y el horizonte político que debe alentar y motivar a los palestinos a seguir trabajando por su Estado.
"No se puede seguir trabajando bajo ocupación, sin un acuerdo final y falta de progresos serios hacia una solución de dos estados", indica.

La conferencia de donantes precederá al discurso de Abbas en la ONU y a la programada presentación de la solicitud de admisión el día 23, en lo que aparenta ser una forma de poder anunciar a su pueblo algún logro político, alguna remuneración, por los esfuerzos de los últimos años.

"Sabemos que el Estado no vendrá a la mañana siguiente. Sabemos que seguiremos bajo ocupación, pero será un paso importante que quizás consiga mover lo que está parado desde hace casi tres años", recuerda Acca sobre las negociaciones de paz con Israel, casi inexistentes desde el último trimestre de 2008 con la única salvedad de un período de tres semanas en septiembre de 2010.

Y como en tantas ocasiones anteriores en este conflicto, los organismos de la ONU volverán a triturar y triturar declaraciones y gestos de apoyo a la causa palestina, siempre según la misma fórmula de dos estados concebida en 1948 (un Estado árabe y otro judío), y que aparece con esas u otras palabras en las docenas de resoluciones que sus organismos han aprobado desde entonces.
Queda por ver la semana que viene si lo que entra como tormenta se convierte en un huracán, o si por el contrario, vuelve a diluirse hasta la próxima resolución.

http://www.notimex.com.mx/admon/nota_l.php?d=1048043688&c=I

No hay comentarios:

Publicar un comentario