El consumo de vino en los hogares españoles descendió un 5,1 por ciento en los primeros siete meses del año, en los que se comercializó un total de 228,2 millones de litros, según datos difundidos por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
En términos de valor, el retroceso fue del 4,7 por ciento, hasta los 516,8 millones de euros. De esta manera, el precio medio subió un ligero 0,4 por ciento, hasta 2,26 euros.
Entre enero y julio, las mayores bajadas de consumo de vino se registraron en los vinos tranquilos, tanto con denominación de origen protegida (DOP) como sin ella, mientras que los espumosos y cavas se mantienen al alza. En concreto, los vinos con DOP descendieron un 6,1 por ciento en valor y un 5,1 en volumen, mientras que los vinos tranquilos sin DOP cayeron un 6,7 por ciento en valor y un 5,6 en volumen.
No obstante, aumentó el consumo de espumosos y cavas, un 4,8 por ciento en valor y un 2,1 en volumen, con un precio medio que subió un 2,6 por ciento, hasta los 4,81 euros por litro.
Crece la venta de sangría
Por otro lado, el Observatorio destacó el ''extraordinario crecimiento'' de la categoría 'otras bebidas con vino', que incluye sangrías y tintos de verano y que crecieron un 17,7 por ciento en valor y un 23,2 en volumen en los siete primeros meses.
En comparación con otras bebidas, señaló que las espirituosas y los zumos evolucionan peor que el vino, mientras que la cerveza ''tampoco parece vivir sus mejores momentos'', ya que, si bien crece un 1,1 por ciento en valor y un 1,6 en volumen, en los últimos doce meses registra datos negativos.
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