El Mandatario federal sale ileso de aparatosa caída, dijeron autoridades municipales
La suerte no siempre acompaña al Presidente Calderón cuando de andar en bici se trata
Al Presidente Felipe Calderón le falla la pedaleada de bicicletas,
pues en tres años ha sufrido dos caídas, la primera con consecuencias
superiores a las de este jueves en Cozumel, donde vacaciona con su
familia.
En el 2008, Calderón sufrió una caída también de bicicleta cuando se ejercitaba en Los Pinos. En aquella ocasión sufrió fractura del húmero y golpes en una rodilla.
Este jueves, señalaron varios medios de comunicación, el Presidente cayó de su bicicleta cuando intentó evadir un auto en movimiento.
Algunos medios tomaron el incidente como “aparatoso” y otros lo calificaron como algo leve y sin consecuencias mayores.
La caída de un Presidente de la República, así sea de una bicicleta, sin embargo, nunca será algo para pasar por alto, y menos si se está al frente de 120 millones de mexicanos, en periodo electoral y con problemas de alta violencia.
Su falta dejaría al país huérfano, así sea sustituido por el presidente ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el secretario de Gobernación, el secretario de Hacienda o el de Relaciones Exteriores, o como, finalmente, lo determinen senadores y diputados con la Reforma Política.
Hace apenas unas semanas, el mandatario federal dio a conocer mundialmente su “México The Royal Tour”, en donde él mismo fue el protagonista de varios deportes extremos, como buceo, rapel, tirolesa; cabalga y se sube a un globo aerostático.
El accidente, señalaron varios medios locales, ocurrió el jueves, cerca de las 19:00 horas, en la avenida Rafael E. Melgar, con calle Adolfo Rosado Salas, cuando presuntamente perdió el control de la bicicleta, derrapó y cayó al pavimento.
El mandatario fue auxiliado de forma inmediata por elementos del Estado Mayor Presidencial, que también iban en bicicleta a su costado.
Algunos testigos dijeron que Calderón era acompañado por varias personas en el momento del percance.
Entre estas estaba la esposa del alcalde de Cozumel, María Luisa Prieto de Joaquín.
Personal de seguridad intentó llevar al Presidente a la sala “rayos x” del Hospital General de Cozumel, pero él optó por ponerse en manos de médicos de su escolta en la residencia oficial Quinta Maya.
Calderón viaja frecuentemente a Cozumel, en donde le gusta descansar y practicar el buceo en los arrecifes, que con el ciclismo es su deporte preferido.
El mandatario federal y su familia llegaron a Cozumel este fin de semana para festejar ahí la época navideña.
Los medios hablaron del hecho como el “bicicletazo presidencial”.
Autor: Redacción
En el 2008, Calderón sufrió una caída también de bicicleta cuando se ejercitaba en Los Pinos. En aquella ocasión sufrió fractura del húmero y golpes en una rodilla.
Este jueves, señalaron varios medios de comunicación, el Presidente cayó de su bicicleta cuando intentó evadir un auto en movimiento.
Algunos medios tomaron el incidente como “aparatoso” y otros lo calificaron como algo leve y sin consecuencias mayores.
La caída de un Presidente de la República, así sea de una bicicleta, sin embargo, nunca será algo para pasar por alto, y menos si se está al frente de 120 millones de mexicanos, en periodo electoral y con problemas de alta violencia.
Su falta dejaría al país huérfano, así sea sustituido por el presidente ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el secretario de Gobernación, el secretario de Hacienda o el de Relaciones Exteriores, o como, finalmente, lo determinen senadores y diputados con la Reforma Política.
Hace apenas unas semanas, el mandatario federal dio a conocer mundialmente su “México The Royal Tour”, en donde él mismo fue el protagonista de varios deportes extremos, como buceo, rapel, tirolesa; cabalga y se sube a un globo aerostático.
El accidente, señalaron varios medios locales, ocurrió el jueves, cerca de las 19:00 horas, en la avenida Rafael E. Melgar, con calle Adolfo Rosado Salas, cuando presuntamente perdió el control de la bicicleta, derrapó y cayó al pavimento.
El mandatario fue auxiliado de forma inmediata por elementos del Estado Mayor Presidencial, que también iban en bicicleta a su costado.
Algunos testigos dijeron que Calderón era acompañado por varias personas en el momento del percance.
Entre estas estaba la esposa del alcalde de Cozumel, María Luisa Prieto de Joaquín.
Personal de seguridad intentó llevar al Presidente a la sala “rayos x” del Hospital General de Cozumel, pero él optó por ponerse en manos de médicos de su escolta en la residencia oficial Quinta Maya.
Calderón viaja frecuentemente a Cozumel, en donde le gusta descansar y practicar el buceo en los arrecifes, que con el ciclismo es su deporte preferido.
El mandatario federal y su familia llegaron a Cozumel este fin de semana para festejar ahí la época navideña.
Los medios hablaron del hecho como el “bicicletazo presidencial”.
Autor: Redacción
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