Un milagro para Josefina

“Los milagros existen y aquí estamos con un propósito común: la victoria”. Josefina cree en los milagros, al menos eso dice. Pero no es la Virgen de Guadalupe ni el Santo Niño de Atocha quien la va a sacar del bache, sino las estrategias y la inteligencia política, cosas que al parecer no se están dando en abundancia en esa campaña.  Pero lo más grave de la declaración es que quien busca el milagro es el desahuciado, el enfermo terminal, quien sabe que humanamente ya no hay nada qué hacer. Mandar ese mensaje a su equipo de campaña y a sus correligionarios cuando quedan más de dos meses de campaña y dos debates por venir, es un error garrafal.

Sin duda fue una expresión que, como decimos los mexicanos, le salió del alma, pero muchas veces esas expresiones dicen más y causan más daño que los discursos sesudos y reflexionados. A Andrés Manuel le salió del alma aquella expresión de “al diablo con las instituciones”, nadie se lo escribió, no fue sugerencia de ningún asesor, fue la reacción humana de un político que se sentía acorralado por los poderes fácticos que estaba desesperadamente buscando que se equivocara, y lo lograron.

Mientras que las estrategias de López Obrador y de Peña Nieto están perfectamente claras (otras cosa es si son eficaces o no) las de la candidata del PAN es errática. Andrés Manuel se ha concentrado en bajar sus negativos, y los está logrando. No había manera de que El Peje compitiera con una electorado enojado que declaraba que jamás votaría por él. De acuerdo a los datos de la encuesta de Consulta Mitosky, López Obrador logró bajar sus negativos de 32 por ciento en octubre 2011 a 25 por ciento esta semana, mientras que sus positivos crecieron tres puntos en el mismo periodo. Por el contrario, Josefina crece sus positivos y sus negativos al mismo ritmo. Conforme avanza la campaña ha ido creciendo en sus positivos, (con una leve caída en las últimas semanas) pero lo grave para ella es que sus negativos crecen al mismo ritmo, pues pasaron de 9 a 17 por ciento de octubre a la fecha.

Si el milagro que espera Josefina es que Peña Nieto y López Obrador se equivoquen de tal maneara que ella pueda resurgir como opción, está realmente complicado. El primero está muy lejos encabezando las encuestas y el segundo se acerca día a día, al grado que hoy podemos decir que está prácticamente parejos.

Josefina Vázquezz Mota tendría que estar pensando ya en el debate del 6 de mayo como el punto de relanzamiento, porque una mala actuación ese día prácticamentee la pone fuera de circulación, y de esa no sale ni yendo a bailar a Chalma.  

Diego Petersen Farah   LA SILLA ROTA

Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Iteso. Fue subdirector del diario Siglo 21 y director de Público de 1999 a 2009. Actualmente es columnista y asesor del diario El Informador de Guadalajara.