Huyen narcos ¡por violencia!

La ola de violencia que vive México, por la disputa de plazas entre diversos líderes de cárteles de la droga ha obligado a muchos de ellos a poner a salvo a sus familiares en el extranjero, según una investigación del periódico La Opinión de Los Ángeles.

Desde el año pasado autoridades estadounidenses detectaron un éxodo de parientes de jefes de varias organizaciones criminales que optaron por radicar en ciudades del sur de Estados Unidos de acuerdo a un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).

Según el diario angelino los narcotraficantes hacen todo lo posible por poner a salvo a sus esposas, hijos, hermanos y padres del clima de inseguridad que se registra en diversos estados de México.

Para ello cita el caso más reciente de esta migración a suelo estadounidense, el de la esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Emma Coronel quien viajó a mediados de agosto pasado a California, para dar a luz a dos mellizas en el Hospital del Valle del Antílope en Lancaster.

Agentes estadounidenses siguieron los pasos de la esposa del narcotraficante desde su salida de México hasta California, sin ser detenida debido a que Estados Unidos no tiene cargos criminales contra ella, según mencionó Los Ángeles Times en su portal de internet.

Hasta el momento se desconoce el paradero de Emma Coronel pues no se sabe si regresó a México o se quedó en Estados Unidos.

Al respecto la Agencia de Combate al Narcotráfico se negó a comentar el caso. “Por lo general no discutimos las investigaciones en curso o los objetivos, sin importar quiénes son o dónde residen”, expresó su portavoz Jeffrey Scott.

Más adelante el diario La Opinión de Los Ángeles cita un informe del Centro Nacional de Inteligencia contra las Drogas (NDIC), perteneciente al DOJ, que revela que un grupo importante de familiares de narcotraficantes radican en Phoenix, Arizona, y otras ciudades fronterizas.
“Algunos de los cuales han buscado refugio de la violencia en México”, expone.

La DEA asegura que no los están investigando, al enfocarse sólo en los involucrados directos en el tráfico de drogas. A la fecha, dijo la agencia a La Opinión de Los Ángeles, no han aprehendido a ningún familiar o amigo de narcotraficantes mexicanos.

Sin embargo, un reporte no clasificado del NDIC citado por la prensa afirma que sí los están vigilando muy de cerca para dar con los jefes del crimen organizado en México.

“La gran ironía es que los mismos traficantes que han generado la violencia en México buscan un refugio para sus familias”, comentó a La Opinión de Los Ángeles Kevin de León, senador californiano. “El impacto de los sicarios en México ya está presente aquí, en Estados Unidos”.
Aunque los narcos han fortalecido sus alianzas con pandillas locales en la distribución de la droga, sus servicios no incluyen la protección de los suyos.

Y es que en Phoenix, cita el informe del Centro Nacional de Inteligencia contra las Drogas, ha sido contraproducente que conozcan su domicilio. Ahí aumentaron los secuestros a familiares de capos, quienes fueron usados como rehenes, “como resultado directo de la localización de actividades de contrabando de drogas”.

http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=502399