Ningún partido puede permanecer omiso porque amenaza a todos, manifiesta el primer mandatario.
México, DF. En su
balance sobre el quinto año de gobierno, el presidente Felipe
Calderón sostuvo que la inseguridad y el crimen organizado se han
constituido en una abierta amenaza para la democracia mexicana.
Frente ante este riesgo para el Estado mexicano, ningún partido
político puede permanecer silente u omiso porque es una amenaza para
todos.
En el Campo Marte, Calderón dedicó más de la mitad de su discurso a la seguridad pública y ratifico que su estrategia de combate al crimen organizado continuará hasta el último día de su gobierno. En sus reconocimientos a sus colaboradores hizo especial mención a su gabinete de seguridad, que hizo extensivo a soldados, marinos, policías. Evocó igualmente a los fallecidos secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora.
En su amplio desglose sobre el tema de seguridad dijo que el país ha enfrentado uno de los problemas de inseguridad más severos de muchos años porque, dijo, este fenómeno es expansivo y se ha diversificado pues los criminales han pasado del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, donde preferirían que no les viera a la distribución de enervantes en el país y su lucha ahora es por el control de territorios, por dominar las plazas y en esa lógica utilizan la violencia y la crueldad como lógica para imponerse.
En otro orden de ideas Calderón destacó su estrategia gubernamental para enfrentar la crisis económica y sortearla con el menos impacto social posible. Subrayó que contrariamente a lo padecen Estados Unido y Europa, México mantiene un crecimiento que alcanzará el cuatro por ciento en el 2011 y generó más de 800 mil empleos netos y poco más de 1.6 millones desde el 2009 cuando se alcanzó el punto más álgido de la crisis económica mundial.
Sin embargo fustigó a las fuerzas políticas que no han querido en el Congreso aprobar las reformas estructurales que requiere el país para acelerar el crecimiento y la creación de empleos. Recordó que no se han aprobado iniciativas como la reforma laboral o la ley de asociación pública y privada que serían fundamentales para impulsar la economía.
Definido su política social como una de las más ambiciosas de los últimos años y calificó a su gestión cono el sexenio de la salud por la expansión de la infraestructura y la consolidación del programa del seguro popular.
Sin embargo el tema de la seguridad le llevó la mayor parte de su intervención durante la cual insistió al llamado a otros países en donde se consume la droga, a instrumentar las mayores acciones legales o posibles, para contener el elevado consumo de drogas, y con ellos reducir las elevadas ganancias que tiene los cárteles de del narcotráfico y que los fortalecen.
Igualmente demandó al congreso complementar las reformas legales que aún se requieren y destacó la importancia de que los que tres niveles de gobierno aceleren la depuración de sus corporaciones policíacas para alcanzar un México más seguro.
En el Campo Marte, Calderón dedicó más de la mitad de su discurso a la seguridad pública y ratifico que su estrategia de combate al crimen organizado continuará hasta el último día de su gobierno. En sus reconocimientos a sus colaboradores hizo especial mención a su gabinete de seguridad, que hizo extensivo a soldados, marinos, policías. Evocó igualmente a los fallecidos secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora.
En su amplio desglose sobre el tema de seguridad dijo que el país ha enfrentado uno de los problemas de inseguridad más severos de muchos años porque, dijo, este fenómeno es expansivo y se ha diversificado pues los criminales han pasado del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, donde preferirían que no les viera a la distribución de enervantes en el país y su lucha ahora es por el control de territorios, por dominar las plazas y en esa lógica utilizan la violencia y la crueldad como lógica para imponerse.
En otro orden de ideas Calderón destacó su estrategia gubernamental para enfrentar la crisis económica y sortearla con el menos impacto social posible. Subrayó que contrariamente a lo padecen Estados Unido y Europa, México mantiene un crecimiento que alcanzará el cuatro por ciento en el 2011 y generó más de 800 mil empleos netos y poco más de 1.6 millones desde el 2009 cuando se alcanzó el punto más álgido de la crisis económica mundial.
Sin embargo fustigó a las fuerzas políticas que no han querido en el Congreso aprobar las reformas estructurales que requiere el país para acelerar el crecimiento y la creación de empleos. Recordó que no se han aprobado iniciativas como la reforma laboral o la ley de asociación pública y privada que serían fundamentales para impulsar la economía.
Definido su política social como una de las más ambiciosas de los últimos años y calificó a su gestión cono el sexenio de la salud por la expansión de la infraestructura y la consolidación del programa del seguro popular.
Sin embargo el tema de la seguridad le llevó la mayor parte de su intervención durante la cual insistió al llamado a otros países en donde se consume la droga, a instrumentar las mayores acciones legales o posibles, para contener el elevado consumo de drogas, y con ellos reducir las elevadas ganancias que tiene los cárteles de del narcotráfico y que los fortalecen.
Igualmente demandó al congreso complementar las reformas legales que aún se requieren y destacó la importancia de que los que tres niveles de gobierno aceleren la depuración de sus corporaciones policíacas para alcanzar un México más seguro.
Alonso Urrutia
Publicado: 04/12/2011 10:18
Publicado: 04/12/2011 10:18
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