Foto: Cuartoscuro
Actor, empresario y licenciado en leyes. Así se autodefine Roberto Palazuelos Badeaux, un actor del que se tiene que hacer una búsqueda exhaustiva para localizar alguna producción televisiva en la que haya tenido alguna participación. Pero si en el show business nunca se destacó, desde hace tiempo incursionó en el negocio hotelero allá en Quintana Roo, el lugar donde el ‘Niño Verde’ y allegados han hecho una tierra prometida.
Palazuelos nunca ha sido un personaje que presuma de sencillez y humildad; todo lo contrario, se jacta de un estilo que lo pone a la cabeza de los denominados ‘mirreyes’, esa tribu nada urbana que gusta de vivir con dispendio y presumirlo a todas luces.
Él mismo se autodenomina como el ‘Diamante negro’ (aparentemente por la rareza que significa su presencia en este mundo, aunque en realidad hay bastantes como él) y recientemente ha mostrado su interés por la política, con aspiraciones a la presidencia municipal de Tulum, por supuesto abanderado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), del cual se muestra orgulloso, al igual que de su cercanía con el gobernador Roberto Borge y del mismo Enrique Peña Nieto.
Imagen tomada de Twitter
Palazuelos nunca ha sido un personaje que presuma de sencillez y humildad; todo lo contrario, se jacta de un estilo que lo pone a la cabeza de los denominados ‘mirreyes’, esa tribu nada urbana que gusta de vivir con dispendio y presumirlo a todas luces.
Él mismo se autodenomina como el ‘Diamante negro’ (aparentemente por la rareza que significa su presencia en este mundo, aunque en realidad hay bastantes como él) y recientemente ha mostrado su interés por la política, con aspiraciones a la presidencia municipal de Tulum, por supuesto abanderado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), del cual se muestra orgulloso, al igual que de su cercanía con el gobernador Roberto Borge y del mismo Enrique Peña Nieto.
Imagen tomada de Twitter
En estos días de encendida pasión en contra del candidato presidencial a través de marchas juveniles, Roberto Palazuelos hizo alarde de su característica personalidad, atizando la hoguera de sentimientos ‘antipeñistas’ con comentarios que para algunos resultaron una burla y menosprecio hacia las manifestaciones.
A través de su cuenta en Twitter, el actor calificó de ‘porritos’ a quienes le increparon sus dichos sobre la marcha del pasado sábado, de la cual mencionó que los participantes no eran ni el 2% de los que votarían por Peña Nieto, y rematando que dichas expresiones de inconformidad eran “puras patadas de ahogado” ante los 20 puntos que según las encuestas lleva de ventaja el priista sobre sus adversarios.
“Somos muchos, pero muchos más que ustedes y les vamos a dar con todo!! con todo!!”, fue una de las expresiones de Palazuelos Badeaux, junto a un llamado a ponerse a trabajar y tildar de “huevones” a quienes acudieron a la concentración.
Su comportamiento, sin duda, es preocupante. Primero, porque se trata de una figura pública que se sabe escuchada por miles de personas en cada ‘tuit’ con un discurso que genera encono y polarización, algo que incluso los más cercanos a Peña Nieto han cuidado en sus formas.
Segundo, porque sus palabras manejan un menosprecio tácito a quienes eligieron una forma de expresión distinta. “Yo sí genero empleo” exalta en uno de sus tantos mensajes, como si la gente que no comulga con un posible regreso del PRI lo hiciera por el mero gusto de no laborar.
Las palabras de Palazuelos nos remiten al tan mentado momento de la ‘prole’, donde se encasilla a los adversarios e inconformes como parte de un grupo de resentidos sociales, además de mostrar una actitud que no es deseable en ninguna competencia: la de considerarse vencedor antes de tiempo y ver por debajo del hombro a los que ya se cree vencidos.
A través de su cuenta en Twitter, el actor calificó de ‘porritos’ a quienes le increparon sus dichos sobre la marcha del pasado sábado, de la cual mencionó que los participantes no eran ni el 2% de los que votarían por Peña Nieto, y rematando que dichas expresiones de inconformidad eran “puras patadas de ahogado” ante los 20 puntos que según las encuestas lleva de ventaja el priista sobre sus adversarios.
“Somos muchos, pero muchos más que ustedes y les vamos a dar con todo!! con todo!!”, fue una de las expresiones de Palazuelos Badeaux, junto a un llamado a ponerse a trabajar y tildar de “huevones” a quienes acudieron a la concentración.
Su comportamiento, sin duda, es preocupante. Primero, porque se trata de una figura pública que se sabe escuchada por miles de personas en cada ‘tuit’ con un discurso que genera encono y polarización, algo que incluso los más cercanos a Peña Nieto han cuidado en sus formas.
Segundo, porque sus palabras manejan un menosprecio tácito a quienes eligieron una forma de expresión distinta. “Yo sí genero empleo” exalta en uno de sus tantos mensajes, como si la gente que no comulga con un posible regreso del PRI lo hiciera por el mero gusto de no laborar.
Las palabras de Palazuelos nos remiten al tan mentado momento de la ‘prole’, donde se encasilla a los adversarios e inconformes como parte de un grupo de resentidos sociales, además de mostrar una actitud que no es deseable en ninguna competencia: la de considerarse vencedor antes de tiempo y ver por debajo del hombro a los que ya se cree vencidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario