miércoles, 3 de octubre de 2012

Ex mayordomo robó documentos que el Papa quería destruir

La policía vaticana asegura que Paolo Gabriele tenía papeles marcados como 'para ser destruidos'; también poseía material referente al ocultismo


 
CIUDAD DEL VATICANO, 3 de octubre.- Paolo Gabriele, el ex mayordomo del papa Benedicto XVI que está siendo juzgado por el robo de documentos sensibles, estaba en posesión de algunos papeles que el pontífice había marcado como "para ser destruidos", dijo el miércoles la policía en su testimonio en la corte.

Durante la tercera sesión del juicio, la policía vaticana dijo también que el ladrón de los documentos encriptados del Vaticano había comprometido alguna de las operaciones del diminuto Estado, y que Gabriele había impreso instrucciones sobre cómo ocultar archivos informáticos y usar teléfonos móviles en secreto.

Miembros de los Cuerpos de Gendarmería dijeron que muchos de los recortes de periódico, libros y otro material incautado en el registro del apartamento de Gabriele mostraron que estaba fascinado por el ocultismo, las logias masónicas, los servicios secretos y escándalos anteriores en el Vaticano e Italia.

"(Los documentos incriminatorios) no estaban todos en un único sitio. Estaban escondidos entre muchos miles de páginas", dijo ante el tribunal el policía Stefano De Santis, uno de los agentes que registró el domicilio del ex mayordomo.

Algunos documentos, añadió De Santis, llevaban la letra del Papa, que los había marcado con "para ser destruidos".

El conjunto de documentos incriminatorios incluía cartas personales entre el pontífice, cardenales y políticos sobre varios temas.

De Santis dijo que la búsqueda permitió encontrar "muchos más" archivos que aparecieron en un libro de un periodista italiano sobre corrupción en el Vaticano.

"Se puede entender nuestra inquietud cuando vimos estos documentos. Fue una violación total de la privacidad de la familia papal", añadió usando un término vaticano para referirse a los colaboradores más cercanos del Papa, que lo sirven en sus apartamentos privados.

El juicio fue suspendido hasta el sábado, cuando se espera que los tres jueces que examinan el proceso den su veredicto.

Gabriele, quien dijo que cogió los documentos porque vio "el mal y la corrupción en todas partes en la Iglesia", se arriesga a una pena de cuatro años de cárcel si es declarado culpable. Pero se espera que el pontífice lo perdone.

Los policías que testificaron en la sesión del miércoles también rechazaron las acusaciones que el ex mayordomo hizo el martes de que había sido maltratado durante varias semanas tras su arresto.

jrr
2012-10-03 07:39:00
Reuters
EXCELSIOR

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