Esperan apoyos entre agua y lodo

En La Planada el apoyo no llega y los pocos auxilios son a cuenta gotas, pese a que más de 40 familias resultaron afectadas por la inundación del pasado fin de semana.

COYOTEPEC, Méx.— El barrio ladrillero La Planada permanece inundado junto con el templo San Juan Diego, donde medio centenar de familias viven entre agua y lodo esperando ayuda .
En La Planada el apoyo no llega y los pocos auxilios son a cuenta gotas, pese a que más de 40 familias resultaron afectadas por la inundación del pasado fin de semana, no sólo en sus casas sino en sus hornos ladrilleros.

El agua acabó con más de 100 millares de ladrillos listos para su venta y mantiene inundados decenas de hornos, relata Rubén Santana Casillas, habitante del lugar, mientras camina entre el agua para verificar el estado del templo de San Juan Diego, donde las bancas permanecen sobre tabiques, unas encima de otras.
El lodo y el agua son las constantes en La Planada, donde vecinos bloquearon el pasado sábado la carretera Teoloyucan-Huehuetoca, a la altura del kilómetro 22, para exigir ayuda “pues nadie nos hacía caso”, menciona Rubén Santana.

Los colonos dicen que al menos 50 de los 100 hornos ladrilleros del lugar fueron afectados por la inundación, ocurrida el pasado viernes.

Del trabajo de cada fogón dependen más de tres familias, que están sin laborar desde entonces y sin recibir recursos económicos.

Muchos de los hornos continúan bajo el agua, pues el alcalde Juan Antonio Casas, de extracción priísta, les dijo que el gobierno local carece de recursos para apoyarlos.

Sin ayuda

La señora Silvia Ortiz Reséndiz y su esposo José Manuel Saldívar de la Cruz viven en un cuarto construido provisionalmente en un terreno que les prestaron, pues su vivienda, que se ubica junto al horno en el que laboraban, quedó bajó el agua .

La mujer asegura que niños de la comunidad tienen salpullido en la piel y algunos de los médicos que acudieron al lugar ni siquiera llevaban medicinas, además de que hasta el momento sólo han recibido una despensa y se suspendió la ayuda para sacar el agua de las zonas afectadas.

Los habitantes de La Planada aprovecharon para denunciar que viven en una comunidad olvidada por las autoridades municipales, prueba de ello es que no tienen drenaje, agua potable y las calles están sin pavimentar.

http://www.eluniversal.com.mx/edomex/5128.html

SUPERVISIÓN. Rubén Santana Casillas, habitante del lugar, camina entre el agua para verificar el estado del templo de San Juan Diego (Foto: ARIEL OJEDA EL UNIVERSAL )