El gobernador electo de Tabasco dice que lo que se debe valorar es lo que pasó fuera de las casillas
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de julio.- Arturo Núñez, próximo gobernador de Tabasco y coautor de la ley electoral vigente, admitió que es imposible comprobar la compra de votos, porque al tratarse de sufragios secretos es imposible saber cuáles de esos votos fueron comprados, aunque sí es posible valorar lo ocurrido afuera de la casilla.
“Al amparo del voto secreto, demostrar que el voto es comprado es imposible. Los votos que están en las urnas ahí están. Si fue voto comprado o fue voto libre eso usted no lo puede decidir en la urna; tiene que ser lo que pasa afuera de la casilla, donde le quitan la credencial, se la condicionan, si retrataron la boleta, si tuvieron que entregar en la operación carrusel; es decir, la probanza está fuera de la casilla, dentro de la urna usted no puede decir: este voto es comprado y este voto es libre”, explicó.
Experto en materia electoral, pues ha didicado gran parte de su vida al estudio de leyes electorales, pero además ha estado involucrado en todos los procesos de reforma electoral que ha tenido el país, Arturo Núñez recuerda que en el 2008, impulsó con decisión que se incluyera el rebase de topes de campaña y el uso de recursos públicos como causal de nulidad de la elección presidencial, pero el rechazo del PRI y la indiferencia del PAN impidieron concretarla.
La reforma de 2007
Recordó que durante la construcción de la Reforma Electoral de 2007, el PRI, principalmente, y el PAN en menor medida, impulsaron que se desaparecieran los argumentos de la anulación abstracta y todos se pusieran en la ley, en la cual se dejó de manera expresa que sólo puede anularse una elección en las causales expresadas.
Sin embargo, cuando tocó reformar la ley que opera las reglas de nulidad, y cuando él impulsó incluir estas causas, junto con el panista Ricardo García Cervantes, “era el momento en que se estaba deliberando sobre la posible Reforma Energética privatizadora y estaban tomadas las tribunas del Congreso, y en ese momento se aprovechó para dictaminar esas reformas, sin incluir todas las causales de nulidad que se habían acordado”.
Añadió que fue el senador priista Jesús Murillo Karam, quien argumentó que no daba tiempo de discutir ese aspecto y el acuerdo fue que se discutiría para su aplicación en el 2012; sin embargo, en esa otra discusión, que generó un ajuste al Cofipe que tiene congelada la Cámara de Diputados, tampoco se incluyeron estas causales de nulidad.
Interrogado sobre la forma en que se puede diferenciar que una elección a Presidente puede estar manchada por la compra del voto, pero no la de senadores y diputados, a pesar de que fueron organizadas, contadas y validadas por las mismas personas y en el mismo proceso, Arturo Núñez explicó que justamente se trata de procesos diferentes.
“A la mejor a los mapaches no les daba tiempo más que de manipular la urna presidencial, la boleta era diferente de la de senador; no era la misma boleta, entonces todas esas diferencias hacen elecciones distintas, no se puede ir con el simplismo de que se impugna a la presidencial entonces tienen que impugnar todas, porque no hay el mismo comportamiento ni territorial ni por las autoridades, ni por la boleta, ni por el número de electores que sufragaron por uno o por otro; hay voto cruzado; no es exactamente lo mismo; eso es un simplismo mediático; eso es querer distraer la atención”.
Leticia Robles de la Rosa
2012-07-11 06:46:00
“Al amparo del voto secreto, demostrar que el voto es comprado es imposible. Los votos que están en las urnas ahí están. Si fue voto comprado o fue voto libre eso usted no lo puede decidir en la urna; tiene que ser lo que pasa afuera de la casilla, donde le quitan la credencial, se la condicionan, si retrataron la boleta, si tuvieron que entregar en la operación carrusel; es decir, la probanza está fuera de la casilla, dentro de la urna usted no puede decir: este voto es comprado y este voto es libre”, explicó.
Experto en materia electoral, pues ha didicado gran parte de su vida al estudio de leyes electorales, pero además ha estado involucrado en todos los procesos de reforma electoral que ha tenido el país, Arturo Núñez recuerda que en el 2008, impulsó con decisión que se incluyera el rebase de topes de campaña y el uso de recursos públicos como causal de nulidad de la elección presidencial, pero el rechazo del PRI y la indiferencia del PAN impidieron concretarla.
La reforma de 2007
Recordó que durante la construcción de la Reforma Electoral de 2007, el PRI, principalmente, y el PAN en menor medida, impulsaron que se desaparecieran los argumentos de la anulación abstracta y todos se pusieran en la ley, en la cual se dejó de manera expresa que sólo puede anularse una elección en las causales expresadas.
Sin embargo, cuando tocó reformar la ley que opera las reglas de nulidad, y cuando él impulsó incluir estas causas, junto con el panista Ricardo García Cervantes, “era el momento en que se estaba deliberando sobre la posible Reforma Energética privatizadora y estaban tomadas las tribunas del Congreso, y en ese momento se aprovechó para dictaminar esas reformas, sin incluir todas las causales de nulidad que se habían acordado”.
Añadió que fue el senador priista Jesús Murillo Karam, quien argumentó que no daba tiempo de discutir ese aspecto y el acuerdo fue que se discutiría para su aplicación en el 2012; sin embargo, en esa otra discusión, que generó un ajuste al Cofipe que tiene congelada la Cámara de Diputados, tampoco se incluyeron estas causales de nulidad.
Interrogado sobre la forma en que se puede diferenciar que una elección a Presidente puede estar manchada por la compra del voto, pero no la de senadores y diputados, a pesar de que fueron organizadas, contadas y validadas por las mismas personas y en el mismo proceso, Arturo Núñez explicó que justamente se trata de procesos diferentes.
“A la mejor a los mapaches no les daba tiempo más que de manipular la urna presidencial, la boleta era diferente de la de senador; no era la misma boleta, entonces todas esas diferencias hacen elecciones distintas, no se puede ir con el simplismo de que se impugna a la presidencial entonces tienen que impugnar todas, porque no hay el mismo comportamiento ni territorial ni por las autoridades, ni por la boleta, ni por el número de electores que sufragaron por uno o por otro; hay voto cruzado; no es exactamente lo mismo; eso es un simplismo mediático; eso es querer distraer la atención”.
Leticia Robles de la Rosa
2012-07-11 06:46:00
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