Tienen previsto aprobar este viernes la ayuda de
hasta 100 mil millones de euros para los bancos españoles en dificultades.
Bruselas. La zona euro tiene previsto aprobar este viernes la ayuda
de hasta 100 mil millones de euros para los bancos españoles en dificultades,
tras la luz verde de los parlamentos alemanes y finlandés a este cuarto rescate
en el seno de la Unión Monetaria.
Los ministros de Finanzas del Eurogrupo reunirían en conferencia telefónica a partir de las 10:00 GMT.
Mientras tanto, en el mercado de la deuda, el rendimiento del bono español a diez años superaba el 7 por ciento, reflejo de las tensiones.
El objetivo es ponerse de acuerdo sobre las modalidades de este rescate solo para el sector bancario español, lo que le diferencia de la ayuda concedida hasta ahora a Grecia, Irlanda y Portugal para el Estado en su conjunto.
La zona euro propuso el pasado día 9 de junio una ayuda de hasta 100 mil millones para recapitalizar al sector bancario que ha quedado muy debilitado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Está previsto que los primeros 30 mil millones sean desbloqueados a finales de julio.
La ayuda procederá del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y después del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que lo reemplazará, y será entregada al FROB, el fondo público español para ayudar a los bancos en dificultades, con la garantía del Estado español, por lo que en un primer momento debería contabilizar como deuda.
La cantidad exacta que necesitarán los bancos se conocerá después de la conclusión de una auditoría prevista para después del verano.
Los ministros tienen previsto aprobar en su reunión telefónica las modalidades del préstamo tales como el tipo de interés, la duración y las condiciones que van aparejadas.
El Bundestag (Parlamento) alemán aprobó el plan el jueves, y el de Finlandia, uno de los países más reticentes a abrir la caja, lo adoptó este mismo viernes tras fuertes debates.
Helsinki ha conseguido en un acuerdo con Madrid garantías de cobro para su participación en este nuevo plan de rescate europeo.
Según un proyecto de Memorando de Entendimiento, la zona euro va a exigir condiciones draconianas a cambio de su ayuda. El documento establece 32 condiciones, entre ellas una supervisión reforzada de los bancos por la Comisión Europea.
Bruselas tendrá "derecho a efectuar inspecciones en cualquier entidad bancaria para asegurarse de que respetan estas condiciones", indica el documento.
Esta condición levanta sarpullido en España porque supone una forma de tutela, pese a que Madrid ha hecho todo para que la ayuda no tuviera las mismas condiciones que la de sus vecinos griegos o portugueses, que lleva implícita una estricta vigilancia de los acreedores.
No obstante, las condiciones impuestas por Bruselas ha obligado al gobierno del conservador Mariano Rajoy a adoptar un nuevo paquete de medidas para ahorrar 65 mil millones de euros hasta 2014, que fue aprobado el jueves por el Parlamento únicamente con los votos mayoritarios de su formación, el Partido Popular.
El jueves por la noche centenares de miles de españoles salieron a las calles para protestar por estas nuevas medidas que contribuirán, según los economistas, a ahondar la recesión y la pobreza y deja sin margen de maniobra al gobierno, muy desgastado cuando lleva poco más de seis meses en el poder.
La recapitalización de los bancos amenaza con tener duras consecuencias para los españoles, pese a que el proyecto de memorando insiste en la necesidad de "minimizar el coste de la reestructuración de los bancos en el contribuyente".
Bruselas desea que las autoridades locales impongan medidas para que los acreedores que no sean prioritarios y los accionistas de bancos acepten pérdidas, lo que sin duda afectará a los pequeños ahorristas.
Tras este Eurogrupo telefónico, los ministros de Finanzas de la zona euro tienen previsto reunirse a principios de septiembre para analizar la ayuda a Grecia y a Chipre, que también ha recurrido a la UE para hacer frente a sus problemas financieros, en particular de los bancos.
Los ministros de Finanzas del Eurogrupo reunirían en conferencia telefónica a partir de las 10:00 GMT.
Mientras tanto, en el mercado de la deuda, el rendimiento del bono español a diez años superaba el 7 por ciento, reflejo de las tensiones.
El objetivo es ponerse de acuerdo sobre las modalidades de este rescate solo para el sector bancario español, lo que le diferencia de la ayuda concedida hasta ahora a Grecia, Irlanda y Portugal para el Estado en su conjunto.
La zona euro propuso el pasado día 9 de junio una ayuda de hasta 100 mil millones para recapitalizar al sector bancario que ha quedado muy debilitado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Está previsto que los primeros 30 mil millones sean desbloqueados a finales de julio.
La ayuda procederá del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y después del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que lo reemplazará, y será entregada al FROB, el fondo público español para ayudar a los bancos en dificultades, con la garantía del Estado español, por lo que en un primer momento debería contabilizar como deuda.
La cantidad exacta que necesitarán los bancos se conocerá después de la conclusión de una auditoría prevista para después del verano.
Los ministros tienen previsto aprobar en su reunión telefónica las modalidades del préstamo tales como el tipo de interés, la duración y las condiciones que van aparejadas.
El Bundestag (Parlamento) alemán aprobó el plan el jueves, y el de Finlandia, uno de los países más reticentes a abrir la caja, lo adoptó este mismo viernes tras fuertes debates.
Helsinki ha conseguido en un acuerdo con Madrid garantías de cobro para su participación en este nuevo plan de rescate europeo.
Según un proyecto de Memorando de Entendimiento, la zona euro va a exigir condiciones draconianas a cambio de su ayuda. El documento establece 32 condiciones, entre ellas una supervisión reforzada de los bancos por la Comisión Europea.
Bruselas tendrá "derecho a efectuar inspecciones en cualquier entidad bancaria para asegurarse de que respetan estas condiciones", indica el documento.
Esta condición levanta sarpullido en España porque supone una forma de tutela, pese a que Madrid ha hecho todo para que la ayuda no tuviera las mismas condiciones que la de sus vecinos griegos o portugueses, que lleva implícita una estricta vigilancia de los acreedores.
No obstante, las condiciones impuestas por Bruselas ha obligado al gobierno del conservador Mariano Rajoy a adoptar un nuevo paquete de medidas para ahorrar 65 mil millones de euros hasta 2014, que fue aprobado el jueves por el Parlamento únicamente con los votos mayoritarios de su formación, el Partido Popular.
El jueves por la noche centenares de miles de españoles salieron a las calles para protestar por estas nuevas medidas que contribuirán, según los economistas, a ahondar la recesión y la pobreza y deja sin margen de maniobra al gobierno, muy desgastado cuando lleva poco más de seis meses en el poder.
La recapitalización de los bancos amenaza con tener duras consecuencias para los españoles, pese a que el proyecto de memorando insiste en la necesidad de "minimizar el coste de la reestructuración de los bancos en el contribuyente".
Bruselas desea que las autoridades locales impongan medidas para que los acreedores que no sean prioritarios y los accionistas de bancos acepten pérdidas, lo que sin duda afectará a los pequeños ahorristas.
Tras este Eurogrupo telefónico, los ministros de Finanzas de la zona euro tienen previsto reunirse a principios de septiembre para analizar la ayuda a Grecia y a Chipre, que también ha recurrido a la UE para hacer frente a sus problemas financieros, en particular de los bancos.
Afp
Publicado: 20/07/2012 07:54
LA JORNADAPublicado: 20/07/2012 07:54
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