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Denunciante salió en público
NUEVA
YORK - Una cuarta mujer salió el lunes a acusar de acoso sexual al
candidato a las primarias republicanas Herman Cain, convirtiéndose en la
primera que lo hace en forma pública, en una conferencia de prensa en
Nueva York, según informó la agencia AFP.
Sharon
Bialek denunció que Cain quiso obtener favores sexuales durante una
reunión en julio de 1997 en Washington, cuando lo contactó para que la
ayudase a conseguir trabajo, de acuerdo a AFP.
Cain,
que alcanzó al exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, a la cabeza
de la batalla republicana, ha insistido hasta el momento en que es
inocente de las acusaciones en su contra y que se remontan a más de una
década atrás, cuando era presidente de la Asociación Nacional de
Restaurantes (NRA).
A pesar de las denuncias,
Cain sigue en la lucha por lograr la nominación como candidato
republicano para competir con Barack Obama por la presidencia de Estados
Unidos en las elecciones de noviembre de 2012.
Bialek
es rubia, está separada y tiene un hijo de 13 años. Dijo, junto a su
abogada, que Conoció a Cain en un evento cuando trabajaba en Chicago
para una fundación benéfica de la asociación. Según explicó, fue muy
amable y los invitó a ella y a su novio a tomar algo después. Un mes
después, Bialek fue despedida y su pareja le sugirió que intentara
ponerse en contacto con Cain para ver si le daba un empleo, según
informó el diario El Mundo en su sitio web.
Bialek
aseguró durante la conferencia de prensa que le llamó y le explicó su
situación. Y Cain le dijo que viniera a verla a Washington. Su novio le
reservó una habitación en uno de los Hilton de la capital. Al llegar,
Bialek se dio cuenta de que la habían alojado en la suite presidencial.
Pero pensó que su novio la había querido sorprender.
"Quedamos
a tomar café y me dijo si me había gustado la habitación", explicó
Bialek mientras leía su declaración. "Luego me llevó a cenar a un
restaurante italiano y me dijo que por qué había venido. (…) Luego me
dijo si quería conocer las oficinas de la asociación y estacionó allí su
coche. Yo llevaba una falda negra de tablas, una blusa y una chaqueta.
Él llevaba un traje sin corbata. En lugar de ir a las oficinas, él se
abalanzó sobre mí y puso su mano en mi pierna debajo de la falda y
alcanzó mis genitales. Luego me agarró la cabeza y la puso en su
entrepierna", según reportó El Mundo.
Bialek
asegura que no lo vio venir y que le dijo: "¿Qué estás haciendo? Esto no
es para lo que yo he venido". Según su versión, Cain le respondió: "Tú
querías un empleo, ¿verdad?".
La mujer es
simpatizante republicana y explicó que no habría dicho nada si no fuera
por las denuncias de los últimos días. Su abogada, Gloria Redall, dijo
que tiene la declaración jurada de otras dos personas a las que ella le
confió el episodio, que se remonta a 1997.
Bialek
dijo también que volvió a ver a Cain hace un mes en Chicago en un acto
de campaña. "No sabía que iba hasta la noche antes", explicó, "me lo
dijo una amiga, "me presenté a él y le dije si me recordaba. Él dijo que
sí pero estaba incómodo".
Cain había advertido mel domingo a los periodistas en un acto que no respondería a ninguna pregunta sobre el escándalo.
La
gran incógnita sigue siendo la reacción de los republicanos más
conservadores, que por ahora han respaldado a Cain. Por primera vez hay
signos que hacen intuir algunas grietas. Según un sondeo de Ipsos para
Reuters difundido este fin de semana, la popularidad del candidato ha
mermado del 66% al 57% entre los republicanos y del 37% al 32% entre el
electorado en general. Además, las cifras sugieren que hasta este lunes
un 53% pensaba que las acusaciones eran ciertas.
Algunas
voces intentan desprestigiar a la denunciante presentándola como una
marioneta en manos de la abogada Allred. Una feminista que se ha hecho
un nombre por defender a víctimas de delitos sexuales pero también a la
actriz porno Ginger Lee, a la familia de la esposa de OJ Simpson y al
guardaespaldas de Britney Spears, según informó el diario El Mundo en el
su sitio web.
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