miércoles, 18 de julio de 2012

El cuento de nunca acabar

La Policía Federal sacó la aspiradora. Removió parejo lo sucio y lo limpio. Sustituyó a todo su personal del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México… del inspector José Antonio Dighero Medina para abajo.


El alto mando era responsable de la disciplina de 300 agentes, entre ellos, Bogard Felipe Lugo de León (detenido) y los prófugos Daniel Cruz y Zeferino Morales, quienes participaron en la balacera del 25 de junio en la Terminal 2… y a los que se vincula como parte activa de una red de tráfico de drogas en la terminal aérea.

Dighero Medina no ha sido sancionado… aún.

El cese de los federales asignados al aeropuerto demuestra lo que todos sabíamos…

La “gente” del secretario Genaro García Luna está infiltrada hasta los huesos… y como cereza en el pastel del fin de sexenio se comprueba que los más de 200 mil millones de pesos asignados a la seguridad pública federal no han servido para lograr el sueño de una fuerza confiable, profesional y capaz.

–¿El comandante de la División de Seguridad Regional de la SSP, Luis Cárdenas Palomino, podrá decir, otra vez, que se trata de especulaciones perversas?

Si aquella balacera no hubiera sido la expresión extrema de un fallido reparto del botín de la droga, entonces no habría razón para “cambiar” a todos los policías federales del aeropuerto. ¿O sí?
–¿Y a dónde van a ir esos 300 agentes sanos y corruptos?

Unos, regresaron a las oficinas centrales de la División Regional, y otros fueron comisionados a la vigilancia de diferentes terminales aéreas o carreteras federales.

Pero… donde los destaquen, seguirán siendo los mismos… con idénticos hábitos.

El llamativo relevo será un golpe mediático insuficiente mientras no se revele el tamaño de la estructura criminal que opera en la principal terminal aérea del país… en contubernio con el cártel de Sinaloa… y con el sistema de aduanas.

Por escándalos como éste, los militares aún no pueden regresar a los cuarteles, ¿verdad?
Este es el cuento de nunca acabar…

MONJE LOCO: –¿Lengua larga, cola corta? “Es suficiente que estés en la mira de alguien que tiene un ápice de poder para que te destruyan…” Esto declaró a Milenio el general en retiro Tomás Ángeles Dauahare, sometido a arraigo desde el 15 de mayo pasado por la PGR —por supuestos vínculos con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva—. El ex subsecretario de la Defensa Nacional (2008) acusó a altos mandos militares de estar detrás de su detención. Cierto o falso, el próximo 3 de agosto vence su segundo arraigo. Tomás Ángeles no permanecerá bajo custodia de la PGR hasta esa fecha. Dentro de algunas horas, que podrían sumar pocos días, dejará de ser “papa caliente” para la justicia civil. O liberan al general Ángeles por falta de elementos… o el juez de la causa se declara incompetente y manda de regreso el expediente del divisionario al fuero militar.
2012-07-18 02:08:00
José Cárdenas
EXCELSIOR


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